La atención a personas sin hogar en Gijón se dispara: esta es la razón

Las entidades achacan el repunte, de un 24 por ciento respecto a 2022, a la crisis de vivienda y al refuerzo de la red de inclusión, que se renueva

La atención a personas sin hogar en Gijón se dispara

La atención a personas sin hogar en Gijón se dispara / LNE

La crisis social de los últimos años que acarreó la pandemia y las nuevas formas de precariedad social de los tiempos modernos obligan a un continuado refuerzo de las prestaciones sociales. Y, de acuerdo a los últimos datos de la Fundación Municipal de Servicios Sociales, el sinhogarismo y la exclusión social ocupa un papel cada vez más relevante en la ciudad. La llamada Red de Inclusión Activa (Redia) tiene registradas, desde la creación de su base de datos en 2012, a un total de 9.653 personas en esta situación de sinhogarismo en todas sus vertientes. Y, de ellas, 1.023 fueron incluidas en la lista el año pasado, lo que implica un repunte del 24 por ciento respecto a las altas que se habían tramitado en 2022, cuando se habían contabilizado a un total de 8.630 personas afectadas tras haber dado de alta a otras 775. En 2021, se habían registrado a 623. Este repunte continuado, que las entidades sociales vinculan al problema de acceso a la vivienda y a la pérdida de poder adquisitivo, será el gran reto para la nueva estrategia de la Red, que trabaja en un plan plurianual con el apoyo de 21 entidades y cuya labor será "indispensable" para adaptar la red municipal a los nuevos tiempos, según explicó ayer la edil popular de Servicios Sociales, Ángeles Fernández-Ahúja.

Este repunte en los registros a la Redia se dio a conocer ayer durante la presentación de la memoria de la Fundación de 2023, un año en el que se gestionó el mayor presupuesto de la historia de la entidad: 30,47 millones de euros. El perfil de las personas registradas por la Redia refleja aún una mayoría masculina: el 66 por ciento de los afectados son hombres. Las entidades sociales ya han alertado varias veces de que en estos últimos años hay cada vez más mujeres y familias que terminan en esta situación. Irma Benito, responsable del área de inclusión de Mar de Niebla, señala que la pandemia "dejó en una situación de vulnerabilidad a personas que ya se encontraban en riesgo", y explica que "la precariedad laboral, los problemas de acceso a la vivienda y depender de ayudas sociales son factores que hacen que los números se incrementen año a año". A su vez, como la Redia incorpora a cada vez más entidades, su cobertura es también mayor, lo que podría explicar también en parte este repunte.

Desde Servicios Sociales, por su parte, recuerdan que el sinhogarismo abarca perfiles de personas muy variados, y que, por tanto, el repunte de estos nuevos registros no implica necesariamente un aumento de las personas que duermen al raso en la ciudad. Aunque ese sea el grupo más reconocible cuando se habla de personas sin hogar, otras muchas residen en chupanos –infraviviendas que no reúnen las condiciones mínimas para que puedan considerarse habitables– y otras en situaciones intermedias, ya sea alternando su situación de calle con épocas en las que encuentran una habitación temporal en un piso compartido, por ejemplo. La cifra incluye también, como es lógico, a todas las personas que están siendo atendidas por alguna de las entidades sociales o por el propio Ayuntamiento. La memoria, de hecho, recoge que el año pasado hubo 20 participantes en el proyecto "Housing First" –un plan que apuesta por facilitar una vivienda a personas sin hogar como primer paso para que puedan formarse, buscar un empleo o una prestación y recuperar un proyecto propio de vida– y que 694 fueron atendidas en los dispositivos de asistencia que se activan durante las olas de frío, y que el año pasado se aplicaron durante un total de 35 días.

En este mismo apartado de incorporación de personas en situación de riesgo, la memoria desglosa, también, que el año pasado se atendieron a 3.385 personas en la Oficina Municipal de Información a Inmigrantes –supone un repunte del 26,4 por ciento– y que se concedieron 2.925 ayudas para el gasto de consumo de energía.

La asistencia a personas sin hogar se dispara: 1.023 atendidos en un solo año

En primer término, por la izquierda, Carmen López-Cortijo, Covadonga Landín, Ángeles Fernández-Ahúja, Isabel Vega y Rita Estrada. Tras ellas, Sarah Cuevas, Cristina Iglesias, Marta Vega, Marián Díaz, Teresa Álvarez Carrio, Manuel H. Rivas y Patricia Fernández, todos ellos trabajadores y colaboradores de la Fundación de Servicios Sociales, ayer, en el Ayuntamiento. / LNE

La memoria de la Fundación –elaborada por las sociólogas Carmen López-Cortijo y Beatriz Gala– arroja datos de todas sus áreas. Señala, por ejemplo, que en las Unidades de Trabajo Social (UTS) se atendieron a 33.732 personas, lo que supone un repunte del 9,4 por ciento respecto a 2023, así como que las ayudas económicas para prevenir la exclusión movilizaron tres millones de euros, un 29,3 por ciento más que el año anterior. E el apartado de inclusión y promoción de la salud, re recoge un aumento de un 25 por ciento de las transferencias corrientes hasta alcanzar los 7,56 millones de euros.

También, y en el apartado de envejecimiento activo y discapacidad, se refleja que el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) movilizó 11,1 millones de euros, 2,9 millones más que en 2022, y que se atendió a 2.517 usuarios, 418 más que el año anterior. La concejala recordó que, en este apartado, el plan contra la soledad no deseada es uno de los grandes retos, y anunció que el proyecto piloto en la zona centro está "a punto de concluir". "El resto es claro: ser permeables a las necesidades de la sociedad del siglo XXI", razonó la edil, que quiso recordar que, al tratarse de una memoria del trabajo realizado el año pasado, el esfuerzo debe ser "compartido" con el anterior gobierno. Citó, por tanto, la labor de la por entonces edil de su concejalía, la socialista Natalia González, y la de quien fue el director de la Fundación hasta finales de año, Marco Antonio Luengo, que no pudo acudir a la cita de ayer por su agenda laboral. Sí estuvo la actual directora, Covadonga Landín, en lo que fue su primer acto público como tal. "La demanda es hoy mayor y más exigente y debemos atender a la gran diversidad de todas las personas", recordó la experta, que fue la encargada de presentar la nueva marca del área, bautizada como Gijón Social, y que se presenta con un nuevo sello y un vídeo promocional. "Queremos mostrar que todas las personas son valiosas en sí mismas y tienen derecho a ser bien tratadas", dijo.

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