El lotero que vendió un premio millonario en Gijón: "El dinero se ha quedado casi seguro en el barrio"

Eloy de la Concha explica tener a un grupo "estable" de clientes de la zona y, al menos estos últimos días, a pocos turistas: "Este tipo de cosas animan mucho"

Eloy de la Concha.

Eloy de la Concha.

S. F. L.

Está "casi seguro" Eloy de la Concha, lotero del puesto de lotería número 16 de la calle Cienfuegos, que el millón de euros que tocó en el negocio este viernes se ha quedado en el barrio. "Por esta zona y con este tiempo no suelo ver a muchos turistas", explica. El gijonés, que regenta este popular local desde 1977, pudo celebrar la festividad de San Pedro por partida doble: uno de sus clientes resultó agraciado con el sorteo El Millón de Euromillones, premiado con un millón de euros, y que se otorga mediante rifa -a cada boleto se le asigna un código- entre todos los compradores del país. A fecha de ayer, ningún cliente le había confesado ser el agraciado y, en realidad, De la Concha no tiene mucha esperanza en descubrir de quién se trata. "La gente suele llevarlo con discreción y es lógico", explica.

Tras tantos años al frente del negocio, el de esta semana pasa a ser uno de los premios estrella de toda la historia del local. "No es el premio más grande de todos porque recuerdo una Primitiva de 1,2 millones y un sorteo de El Niño cuando aún había pesetas, pero que había sido también una fortuna, pero sí es uno de los premios más importantes", señala el lotero, que ya pudo colgar este sábado el cartel oficial con el que se anuncia el golpe de suerte. Para su negocio, el premio le cae en una época especialmente favorecedora. "Ahora llega el verano y justo nos empezará a llegar la lotería de Navidad", se felicita. Se alegra, también, por la casi certeza de que el dinero se vaya a quedar en algún vecino de la zona y, también, por su propio trabajo. "Este tipo de cosas te animan mucho", reconoce.

Respecto al Euromillones, explica De la Concha que goza de un grupo "estable" de clientes que apuestan por este formato de juego. "Hay más compradores cuando coincide con una semana de bote, y esta había sido una de ellas", señala el responsable, que por ese volumen de ventas no puede por ahora ni siquiera sospechar quién habrá sido el afortunado. "Tampoco nos solemos enterar, aunque si es un cliente de confianza quizás sí me lo diga discretamente", supone.