Gijón se vuelca con el Orgullín: "Es una manifestación por la alegría y por las diferentes formas de quererse"

Más de un millar de personas participaron en la marcha, en la que hubo críticas al Ayuntamiento por no colgar la bandera arcoiris

M. C.

«Nun val callar y facer como si nada. ¿Onde ta la bandera, Carmen Moriyón?». La pregunta se formuló en el manifiesto que leyó Xente LGTBI+ Astur (Xega) en la Plaza Mayor ante las más de mil personas que participaron en la manifestación del orgullo de este año en Gijón, el primero desde hace bastante tiempo en el que no cuelga la bandera arcoíris desde el balcón de la Casa Consistorial y en el que no ha salido adelante una declaración institucional en favor del colectivo por el rechazo del PP, Vox y el edil no adscrito. La participación de miembros del gobierno local en el bloqueo fue resaltada en el manifiesto, en el que también se apuntó a la alcaldesa de Foro Asturias, el socio mayoritario del gobierno local.

Sobre la colocación de la bandera se dirigieron a Moriyón indicando «sí que-y lo reclamamos, señora Alcaldesa, nun ponga escuses pa seguir cuntando col sofitu y los votos de los reaccionarios que la llevaron a ser Alcaldesa, después de decir que nun pactaría con ellos», en alusión a Vox.

Momentos antes, al inicio de la manifestación, la portavoz de Xega, Yosune Álvarez había señalado que «es muy importante volver a ocupar las calles calle y ocupar todos los espacios políticos. Todo lo que estamos viendo del repunte de la extrema derecha por las elecciones europeas, que le están refrendando muchísimos discursos, la única manera que tenemos de confrontarlos es salir a la calle y denunciar todas las cosas que nos están ocurriendo».

El lema de la manifestación era «Educación pa toes, discriminación pa naide», para reclamar que en Asturias se establezca un protocolo con medidas proactivas para evitar el acoso escolar al alumnado LGTBI, dado que actualmente sólo se actúa solo cuando hay agresiones o insultos, pero la controversia política por el «paso atrás» del Ayuntamiento no estuvo ausente. Una gran bandera arcoíris fue la que encabezó la manifestación, en la que se corearon eslóganes como «¡feminismo no es transfobia!» y en la que participaron representantes de los grupos municipales de izquierdas, y por la que también pasaron ediles de Foro Asturias.

La portavoz de Xega valoró que muchos ayuntamientos de Asturias hayan puesto la bandera arcoíris en sus balcones, poniendo como ejemplo al de Llanera y al de San Martín del Rey Aurelio. «Y si no ponen bandera, buscan la manera de que esa bandera esté simbolizada en sus espacios. Hay que empezar a apostar ya y hay que empezar a decantarse. Las buenas palabras políticas están muy bien, pero se tienen que refrendar con acciones, con políticas muy concretas», sentándose con los representantes del colectivo «y hacernos caso».

Respecto a que no haya podido salir adelante una declaración institucional del Ayuntamiento de apoyo al colectivo LGTBI+, por primera vez desde que se propusieron este tipo de iniciativas, Yosune Álvarez señaló que «lo que estamos viendo es que los espacios simbólicos los estamos perdiendo y los políticos, de las ciudades, los pueblos y el entorno social. No podemos dar ni un paso atrás con todo lo que tiene que ver con nuestras reivindicaciones» después de décadas luchando por los derechos del colectivo, desde el retorno de la democracia a España.

En el recorrido hasta la Plaza Mayor participaron distintos grupos sociales de toda Asturias, grupos políticos de izquierdas, sindicatos y organizaciones de solidaridad con el pueblo palestino, a las que Xega invitó a participar en la manifestación.

Ante las dos carrozas que acompañaron a los manifestantes, con música a todo volumen y algunos de los participantes bailando sobre ellas, Yosune Álvarez apuntó que «es una manifestación por la alegría y por todas las maneras de quererse y de ser, no queremos un mundo de grises y de que todo el mundo tenga que ser igual, la igualdad tiene que ser de otra manera».

La portavoz de Xega recordó que Xega tiene la medalla de plata de la villa, para la que IU los propuso en 2018. «Hay un respeto máximo hacia las medallas», opinó respecto a la decisión de los portavoces municipales de IU y Podemos de no acudir al acto de entrega de las medallas de este año para participar en la manifestación del día del orgullo, ya que ambos eventos prácticamente coincidían temporalmente. En ese sentido consideró que su decisión «no es caprichosa ni por molestar a nadie, con lo cual, nosotros la agradecemos, porque es una manera de apoyarnos».