El Puerto retrasa el pago de tasas a Ebhisa, en situación delicada

De los 4 millones aplazados, 1,9 se corresponden con deuda ya diferida hace años sin que la empresa llegara a poder abonarla

Vista de El Musel.

Vista de El Musel. / LNE

M. C.

La pérdida de tráficos, primero por el cierre de las centrales térmicas en el norte de España, y ahora por la reducción de los tránsitos de carbón que venían haciendo Glencore y Vitol Group en El Musel, han colocado a la terminal de minerales, Ebhisa, en una situación económica delicada, que ha llevado a la Autoridad Portuaria de Gijón a aplazar por segunda vez el pago de tasas. La Autoridad Portuaria es el accionista mayoritario de Ebhisa.

Hace unos años el Puerto ya le tuvo que conceder un aplazamiento en el pago de cerca de cuatro millones de euros en tasas. Ahora ha vuelto a aceptar una demora y permitir el pago fraccionado de otros 4 millones de euros de tasas. Una parte de esa cuantía, 2,1 millones de euros, se corresponde con deuda nueva, mientras que los 1,9 millones de euros restantes forman parte de los cuatro millones que ya se habían aplazado hace unos años y que aún no había abonado Ebhisa.

La terminal de minerales apenas movió 3.473.714 toneladas en el primer semestre de este año, lo que supone 1.146.982 menos que en el mismo periodo de 2023. Se trata de un descenso que ronda el 25%. La pérdida del tráfico de carbón térmico alcanza cotas del 82%, lo que ha incrementado sobremanera la dependencia de la empresa de la actividad de ArcelorMittal, que utiliza la terminal para descargar el mineral de hierro y el carbón siderúrgico para sus altos hornos y baterías de coque de la factoría de Gijón, respectivamente.

Además de la merma de ingresos por el descenso en los tráficos de la terminal, la quiebra de Natural Mining Resources (NMR), que en 2020 había sido el principal operador de carbón en El Musel, dejó una deuda con Ebhisa de 1,75 millones de euros.

De rebote, una de los proveedores de NMR, la compañía Telf, le reclama ahora a Ebhisa 25 millones de euros por carbón que ya no está en la terminal, un mineral que le había adquirido NMR pero que no llegó a pagárselo. Telf también reclama otros 27 millones de euros por lucro cesante. Telf ha presentado una querella contra directivos de empresas portuarias y del propio puerto, que instruye el juzgado madrileño que ya venía investigado la supuesta actividad fraudulenta de NMR.

NMR solicitó el concurso de acreedores en octubre de 2021 y dos meses después la Corte de Arbitraje de Londres dio la razón a Telf, que reclamaba la propiedad de las 159.000 toneladas de carbón que no le había pagado NMR.

Telf no logró validar en los tribunales españoles el laudo arbitral de la Corte de Londres hasta diciembre de 2022, lo que le impidió en esos dos años acceder a la mercancía, dándose la circunstancia también de que un juzgado gijonés declinó su petición de adoptar medidas cautelares sobre la misma, que por otra parte figuraba como parte de la masa activa del concurso. Esto último también consiguió Telf que se excluyera.

El asunto se abordó en la reunión del consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Gijón que se celebró el pasado viernes, en la que se explicó que en febrero del año pasado fue cuando el juzgado mercantil requirió a NMR para que entregara el carbón, a lo que Ebhisa se allanó parcialmente al mostrarse dispuesta a entregar el carbón que hubiera.

En la reunión también se explicó que alguno de los directivos contra los que se dirige la querella ya no formaban parte de la plantilla de Ebhisa cuando se produjeron los hechos por los que han sido citados a declarar.

Además de Telf y Ebhisa, otra de las empresas querelladas y el propio Puerto también son acreedores de NMR.

Las claves

Toneladas. En el primer semestre del año, la terminal de minerales de El Musel descargó 3,47 millones de toneladas, casi una cuarta parte menos que en el mismo periodo del año pasado. El descenso fue de 1,15 millones de toneladas. El retroceso en el carbón térmico es la causa de el escaso tráfico por Ebhisa.

Tasas. La Autoridad Portuaria de Gijón, accionista mayoritario en la terminal, ha accedido a aplazarle y fraccionarle el pago de 4 millones de euros en tasas. De esa cantidad, 2,1 millones de euros son deuda nueva y 1,9 millones parte de los 4 millones que ya le había aplazado también hace unos años.

Suscríbete para seguir leyendo