El universo Barbie tiene espacio para todos

"Quiero que quienes pasen por aquí recuerden su infancia", dice la creadora de la exposición sobre la célebre muñeca

Claudia López, junto a la cristalera en la que se encuentran las muñecas de mayor valor económico.

Claudia López, junto a la cristalera en la que se encuentran las muñecas de mayor valor económico. / Nico Martínez

"Quiero que los que pasen por aquí recuerden su infancia, aprendan sobre la historia de Barbie y vean que todo el mundo tiene un lugar en su universo". Así expresó este sábado su deseo la gijonesa Claudia López, la famosa creadora de contenido "Chicle de fresa" que desde el pasado viernes y hasta el 7 de julio expone más de 200 unidades de la célebre muñeca Barbie en la exposición ubicada en el pabellón Fundación Cajastur del recinto ferial Luis Adaro, con motivo del Festival Metrópoli.

Para completar un recorrido a través de la historia, las profesiones, los viajes o el vestidor de Barbie, López ha configurado una muestra que está dividida en ocho cristaleras y sus respectivos paneles explicativos. Una de las vidrieras lleva por título "Barbies inclusivas", donde se encuentran muñecas con 4 tipos de cuerpo, 7 tonos de piel y 22 colores de ojos. "Están en auge porque ya no es la típica muñeca rubia básica, sino que hay de todo tipo", resaltó López, quien explicó que "aquí he traído solo unas pocas, en mi casa tengo más de 600". Todas ellas aparecen junto a sus nombres y sus variadas fechas de creación. La más antigua es "Barbie Bubblecat", de 1965.

Por la izquierda, Mariana Heredia, Irene Álvarez, Nora Petersen y Gracia Gutiérrez. | Nico Martínez

Por la izquierda, Mariana Heredia, Irene Álvarez, Nora Petersen y Gracia Gutiérrez. / Nico Martínez

También existe un amplio abanico en el valor económico de cada una. "La más cara de todas es ‘Barbie Love and Emeralds’, de 5.000 euros. Solo hay 15 en todo el mundo", detalló López, una creadora de contenido a la que le comenzaron a atraer las Barbies a sus 20 años. "De pequeña no me gustaban nada. Un día vi que tenía cuatro en una caja, me parecieron muy bonitas, empecé a investigar y encontré que había gente que coleccionaba y de ahí hasta ahora", relató. "Ahora este universo significa toda mi vida", agregó.

Algunas de las muñecas que componen la vidriera que lleva por título «Barbies inclusivas». | Nico Martínez

Algunas de las muñecas que componen la vidriera que lleva por título "Barbies inclusivas". / Nico Martínez

Entre los numerosos grupos de amigos y familias que pasaron ayer por la exposición estaban Gracia Gutiérrez, Irene Álvarez, Mariana Heredia y su hija, Nora Petersen. "Es una colección brutal. Nos gustaría tenerlas todas en nuestra casa", comentaron, antes de hacer hincapié en que "es impactante poder ver las Barbies que tuvimos en los años noventa".