Las hermanas capuchinas dejan la gestión del Albergue, que captará a nuevos voluntarios

El recurso ultima un plan para reorganizar a sus colaboradores y ampliar su cobertura

Las religiosas seguirán viviendo en el edificio

Instalaciones del Albergue Covadonga.

Instalaciones del Albergue Covadonga. / Marcos León

El Albergue Covadonga trabaja en un nuevo plan de voluntariado para la entidad con el que se espera ampliar la cobertura a usuarios y que se acompañará de una campaña de captación de nuevos colaboradores. La decisión surge tras hacerse oficial el paso atrás de las hermanas terciarias capuchinas, históricas gestoras del voluntariado del Albergue, y que ahora se integran en este engranaje como voluntarias, pero sin cargos de responsabilidad. El cambio organizativo, que ya ha motivado la contratación de un profesional encargado de coordinarlo, se pretende aprovechar para ampliar un tipo de colaboración que hasta ahora se limitaba al comedor del complejo y que pretende ampliarse "al máximo número de áreas posibles", según explican desde el Albergue, que ven en esta reorganización la oportunidad de "fichar" a voluntarios con nuevos perfiles y de edades y capacidades variadas.

El paso atrás de las religiosas llevaba tiempo gestándose y gozó del mutuo acuerdo de ambas partes. El proceso de relevo comenzó hace ahora un año y sigue en marcha mediante ese plan de voluntariado pendiente de concretarse en su totalidad, pero cuya puesta en marcha se pretende aprovechar para impulsa una red de colaboradores renovada y con capacidades diversas. Hasta ahora, el voluntariado se centraba en el comedor, pero se pretende ampliar, por ejemplo, a áreas como la comunicación en redes sociales y los acompañamientos de usuarios a hospitales para sus citas médicas, así como en los programas de ocio y tiempo libre.

Las religiosas, no obstante, siguen muy ligadas a la institución y mantienen su residencia en el edificio del complejo. Son, actualmente, cuatro hermanas, y las cuatro han desarrollado relaciones muy cercanas con los usuarios. Siguen estando "muy activas", según el Albergue, y seguirán siendo una parte esencial del equipo.

Más jóvenes

Por otra parte, el Albergue Covadonga acaba de terminar su memoria de actividades el año pasado y dado el visto a bueno a su balance de cuentas. Este último se mantiene estable, pero la memoria apunta a algunos cambios en el perfil de los usuarios. Destaca el repunte, ya iniciado hace años, de personas más jóvenes que son asistidos de alguna manera por la fundación. El año pasado, en concreto, se atendieron a 243 jóvenes de entre 30 y 44 años, y el año anterior habían sido 220. A cambio, el número de usuarios de entre 45 y 64 años desciende: fueron 371 el año pasado y habían sido 394 en 2022. En total, se atendieron a 628 hombres y 183 mujeres, sumando un total de 811, cuatro más que en el año anterior. Destaca, también, un mayor volumen de demanda del centro de baja exigencia, tanto el nocturno como el diurno, y una subida paulatina en los servicios de comedor: el año pasado se sirvieron 57.767 menús en total frente a los 49.995 que se habían servido el año anterior. El volumen del año pasado es similar al del año de pandemia.

El plan

  • Cambio en la gestión. Las hermanas terciarias capuchinas han dejado de gestionar el voluntariado del Albergue Covadonga tras el mutuo acuerdo de las partes. Las cuatro religiosas, no obstante, seguirán viviendo en el complejo y seguirán vinculadas a éste como voluntarias. Desde la fundación explican que las cuatro hermanas siguen «muy activas» y que tienen una relación de gran confianza con parte de los usuarios.
  • El plan. Este cambio obliga ahora a reformular la gestión del voluntariado del complejo, que pretende aprovechar estos meses de transición para elaborar un nuevo plan que sirva, también, para ampliar la cobertura de los colaboradores en otras áreas. Hasta ahora el voluntariado se centraba en el área de comedor. El plan incluirá una campaña de captación de nuevos colaboradores.
  • Los datos. El Albergue Covadonga, además, acaba de cerrar su memoria de actividades del año pasado. En ella se reflejan datos como un repunte progresivo de un perfil más joven de usuarios, personas de entre 30 y 44 años, en detrimento del siguiente grupo de edad, el de entre 45 y 64 años, si bien este sigue siendo el más numeroso.

Suscríbete para seguir leyendo