"El gran objetivo como presidenta es acabar la capilla de San Esteban del Mar"

La directora general de Innovación y Promoción de Gijón en el Ayuntamiento, Patricia García Zapico (Mieres, 1977), se convirtió este lunes en la nueva presidenta del Club Rotario de Gijón al recibir el collar por parte de María Menéndez Santamarina.

–¿Qué significa estar al frente de una entidad en la que entró hace seis años?

–Es verdad que cuando entras vas viendo cómo cada año rotan los cargos de presidente, secretario y tesorero. Eres consciente de que en algún momento puedes llegar a ser presidente, pero lo ves como algo muy lejano. Lo de ahora es mucha ilusión, pero también bastante responsabilidad, porque quiero estar al nivel de una entidad como es el Club Rotario de Gijón.

–¿Con qué retos afronta esta etapa?

–En un año y medio tendremos nuestro 100.º aniversario. Tenemos que celebrarlo como se merece y mi principal reto es crear una comisión del centenario donde podamos diseñar, pensar y escuchar las opiniones que podamos obtener de gente que nos conoce y de ahí crear el centenario de la mejor forma posible. Los demás retos son seguir dando a conocer el Club en la ciudad manteniendo nuestra colaboración en muchos proyectos y donaciones para entidades. Pero fuera de ese círculo, a veces somos los grandes desconocidos. Es importante que se conozca lo que hacemos, qué proyectos apoyamos y estamos abiertos a quienes quieran formar parte del Club.

–¿En qué situación se encuentran las obras de recuperación de la capilla de San Esteban del Mar?

–Ese es el gran objetivo: terminar las obras. La premisa del mandato es terminar toda la obra, que también pueda organizar la parte exterior el Ayuntamiento, cerrar el proyecto de restauración de la capilla y abrir el de usos del espacio cultural San Esteban del Mar.

–¿En qué otros proyectos se seguirá trabajando?

–Seguiremos con proyectos de tanta relevancia como las becas de Formación Profesional de la Escuela Revillagigedo. Tenemos también los torneos infantiles, el premio Protagonistas del Mañana para reconocer a los jóvenes y el premio a mejor expediente de la rama de Artes y Humanidades de la Universidad de Oviedo. Son proyectos que aunque rotemos de presidencia, son un signo que nos identifica en la ciudad. No obstante, estamos abiertos a cualquier otro proyecto donde podamos aportar al servicio de la sociedad. Ahí intentaremos estar.

–¿Será sencillo compaginar la presidencia con sus labores como directora general de Innovación?

–Creo que la vida siempre es complicada en sí misma, la cuestión es encontrar los huecos donde podamos ayudar y en los que podamos planificarnos. ¿Que me va a consumir más tiempo ahora que antes el Club? Sí. Pero es un proceso que va a ser de enriquecimiento personal y profesional.

–¿Qué opina de la labor llevada a cabo por María Menéndez?

–Hizo un gran año rotario y lo principal es que lideró a este conjunto de personas y supo sacar lo mejor de nosotros mismos. Estuvo ahí al frente los 365 días en todos los proyectos, actividades y en los momentos más críticos aportó tranquilidad y ambición hacia el futuro. Por eso el reto es grande, porque quiero estar como mínimo a la altura que marcaron mis antecesores.

–¿Cómo vivió el acto de intercambio de collares?

–Fue bastante emocionante. Imaginas cómo puede ser, pero una cosa es imaginarlo y otra cosa es vivirlo con los compañeros. El discurso, como era entre nosotros, tenía un enfoque mucho más personal y les intenté dedicar unas palabras a cada uno de ellos porque el presidente es porque le toca ser la cabeza visible, pero ningún rotario es más importante que otro.

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