La vihuela hace cantera en el Antiguo Instituto

El Festival de Música Antigua organiza talleres para dar a conocer la música barroca: "Aprenden y se divierten"

Noemí González, responsable de interpretación de guitarra barroca, con sus alumnos.

Noemí González, responsable de interpretación de guitarra barroca, con sus alumnos. / Ángel González

Aitana Pinilla

La música barroca también es cosa de niños. Al menos en Gijón, donde el Festival de Música Antigua, que suma ya 27 ediciones, incluye entre su programación, además de interesantes conferencias y recitales, actividades para acercar esta música y sus instrumentos a los más pequeños. "Es fundamental para crear cantera", afirman los responsables de estos talleres, que se celebran en el Centro de Cultura Antiguo Instituto.

En este sentido, el "Peque Festival Antiqvo" es la pieza clave. "Aquí enganchamos a los futuros alumnos y aficionados al festival partiendo de la presentación de un método de vihuela", explica Eduardo García Salueña, director del festival, de una fórmula que está articulado en base a cuentos musicales, como el que narra la historia de Don Luis de Briceñ, músico nacido en el siglo XVII que introdujo el estilo de la guitarra española en Francia, donde hasta entonces solo tocaban el laúd.

Los pequeños, durante un ensayo. | Á. González

Los pequeños, durante un ensayo. / Á. González

"Aprender los bailes y tocar la vihuela es lo que más me gusta del taller", asegura Matías García, de 8 años, que disfruta de lo lindo en estas clases. Como su compañera Paula Suárez, también de la misma edad, que repite tras lo bien que lo pasó el año pasado. "Me gusta mucho y me divierte hacer nuevos amigos", asegura, en las clases previas al gran concierto "fin de curso" que celebrarán el próximo 6 julio a las 12.00 horas en la Colegiata de San Juan Bautista.

A cargo de esta orquestilla de once jóvenes intérpretes están las docentes Ana Belén Rodríguez, Elena Reales y Noemí González, que destacan que ésta es una forma moderna de abordar este tipo de música, "pero sin perder la esencia del barroco". "Vamos vestidos con trajes auténticos de la época del barroco, totalmente mimetizados con el ambiente. Cuando vean la obra de teatro parecerá que el público ha viajado en el tiempo", asegura González.

Si bien, y aunque sin lugar a duda uno de los objetivos es acercar a los más pequeños a la música barroca, García, el director del festival, no olvida que tan importante como la labor "pedagógica y divulgativa de los talleres y actividades" está el "crecimiento de los niños y su relación entre ellos".

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