Las insólitas bodas de Vanessa y otras dos asturianas consigo mismas: "En pocas palabras, es amor propio, un acto de libertad"

Una ovetense relata por qué ha decidido celebrar este sábado en Gijón su enlace "sologámico": "Espero que, con el tiempo, este acto tenga validez legal"

Las insólitas bodas de Vanessa y otras dos asturianas consigo mismas: "En pocas palabras, es amor propio, un acto de libertad"

Iñigo Lecea e Igor Sarasola

Igor Sarasola | Iñigo Lecea Palacios

Tres bodas "diferentes" se sucederán este sábado en el mismo hotel de Gijón. Vanessa García y otras dos mujeres celebrarán, a partir de las 12:00 de la mañana en el hotel "Villa de Gijón 1907", su compromiso. Un enlace "personal", ya que han decidido celebrar un matrimonio con ellas mismas. ¿Y por qué rompen moldes con esta decisión? "En pocas palabras, es amor propio, yo siento un acto de libertad. Me rondaba en la cabeza que tenía que hacerlo, y me siento tan a gusto de tener esa libertad de realizarlo que estoy más feliz que nunca", expresa García. 

En otras palabras, esta ovetense de 37 años y las otras dos protagonistas de la jornada nupcial, practican la "sologamia", una opción vital que se puso de moda en Estados Unidos en los noventa y consiste en oficiar el enlace matrimonial con la propia persona con el objetivo de ensalzar el amor propio y la valía personal. Vanessa García lo hará a su manera, puesto que huye de formalidades propias de una celebración así. Se casará de rojo y realizará los votos solo si así lo siente en el momento: "Actuamos sobre el sentir, hasta la semana pasada no sentí que tenía que hacer votos, pero me puse a escribir y los tengo escritos. Tengo pensado leerlos, pero sobre la marcha".

Teresa Estay, que se casó consigo misma hace cinco años, será la encargada de oficiar el acto: "Es un honor porque es como revivir lo mismo que yo viví, pero esta vez acompañada de todas las chicas que tienen el mismo sentir y pensar que yo". Tere detalla lo que para ella significa el amor propio: "Quiero una persona para todo, pero que no me necesite. Simplemente ser tú misma y compartirte con los demás, eso es para mí el compromiso con uno mismo".

La organización de la celebración y del evento nupcial ha corrido a cargo de Nathalie Menéndez Estrella, una joven de 24 años que trabaja como "wedding planner" (organizadora de bodas). "Nati", como quiere que la llamen, cuenta cómo ha sido perparar una boda de una sola persona y cuáles son las diferencias con una boda tradicional: "Es más fácil porque no tienes que estar esperando a los dos, es muchísimo más fácil que con dos personas".

Las prometidas esperan un día increíble en el que puedan celebrar este momento tan importante para ellas. Y también lanzan una reivindicación, porque su enlace "sologámico" no tiene ninguna validez legal. "Espero que, con el tiempo... Igual que vemos otros avances que nos sorprenden, pues por qué no hacerlo válido, es un simple gesto de amor propio", sentencia Vanessa García.