Los usuarios de la playa del Arbeyal temen una masificación turística con los nuevos pisos

División entre quienes apuestan por velar por la esencia del arenal y los que ven las edificaciones como un revulsivo para la zona

Aitana Pinilla

El ambiente familiar y con escasa presencia turística que siempre ha caracterizado la playa de El Arbeyal puede dar paso a un nuevo ecosistema donde los vecinos de la zona oeste convivan con el auge de turistas que se prevé con la construcción de tres nuevos edificios barco en el entorno que incluirán 48 pisos. Un cambio sobre el arenal que conlleva opiniones muy variadas entre los usuarios habituales. Por un lado, están los que defienden que esta playa "no es una zona turística, que no pretendan engañarnos", como defiende, María Jiménez, vecina de La Calzada. Pero también los hay que ven en esas nuevas viviendas un revulsivo para el barrio. "Menos mal que hacen algo nuevo aquí, siempre hemos sido una zona marginada, ya era hora", defiende Dolores Martínez, residente de la zona.

El nuevo proyecto urbanístico finalizará sus obras, según las previsiones, en 2026, pero el debate ya está a pie de playa. Son muchos los vecinos que ven una nueva esperanza en que el barrio mejore. Una idea a la que se suman también los hosteleros que se encuentran en la zona, que ven una buena oportunidad de ganar beneficios. "Estoy encantada, esto hará que haya más turismo y de eso vivimos al final es un beneficio para todos" considera Anabel Barrado trabajadora de la heladería "La Ibense". "Me parece muy bien que haya nuevos vecinos, no creo que la playa se vaya a llenar, al final que venga gente diferente mejorara la imagen", estima, por su parte, Carolina Trabanco. En la misma línea está María Elena Fernández, quien considera que "todo el mundo tiene derecho a ir donde quiera". "¿Quiénes son los vecinos para prohibir la entrada, además, si nosotros podemos ir a todas las playas por qué ellos no van a poder venir a esta", interpela la propietaria del restaurante "Marina Playa"

Pero no todos comparten la misma idea y también hay voces en contra de que La Calzada y El Natahoyo se conviertan en una zona turística. Algunos señalan al Ayuntamiento por la regulación de las viviendas turísticas y la supresión de licencias exclusiva a los barrios de Cimavilla, La Arena y el Centro. "La zona no me parece muy bien, se meten un poco en la playa, debería de haber una regulación que controle las viviendas. Al final, si son personas que vayan a vivir aquí siempre no lo veo tan mal, pero el problema está en que lo conviertas en viviendas vacacionales", afea Gabriela Rodríguez. "Prefiero que no haya turistas, que se vayan a San Lorenzo y las demás playas, porque esta es de barrio", señala, Dolores Rodríguez, al tiempo que muestra su descontento por la construcción de nuevas viviendas. A esta idea se suman otros vecinos habituales en la playa de El Arbeyal. "Podrían haber alejado un poco los edificios casi se meten en la playa, además con tanta gente no habrá donde aparcar", aporta Pedro Torres.

El temor por la posible masificación de turistas mantiene en vilo a muchos vecinos ante la posibilidad de que su playa albergue tantos usuarios como en San Lorenzo y Poniente. "Somos una zona tranquila, debería de ser más importante la gente de aquí esté feliz a tener cincuenta turistas", defiende Lucía Salas. "Esperar que todos estén contentos es imposible, realmente no sabremos hasta que terminen si van a afectar o no", aporta, por su parte, María José Cuervo, que se suma a un debate que se resolverá una vez concluyan las obras de los nuevos edificios.

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