La casona de la plaza de Europa, opción para acoger los recursos de Igualdad de La Arena

El traslado del Museo Nicanor Piñole hasta la ampliación de Tabacalera dejaría un edificio histórico libre en pleno centro de la ciudad y en la plaza de Europa, un entorno ya pacificado y con zonas verdes. Por ahora, la propuesta del gobierno local es que este centro sea el nuevo hogar de la oficina de Políticas de Igualdad que ahora mismo alberga el centro municipal de La Arena y cuyo traslado lleva años debatiéndose. El cambio permitiría cumplir con una reivindicación histórica del colectivo feminista de la ciudad, que lleva años pidiendo un espacio propio y más céntrico para su Casa de Encuentros, y también brindar un lugar más «privado» para el Centro Asesor de la Mujer. En los últimos días, personal municipal del Ayuntamiento ha estado evaluando la adaptación del actual museo para poder ofrecer este servicio.

Que el feminismo gijonés pueda tener una habitación propia en un espacio céntrico es ya un viejo debate. Se planteó como última ubicación los viejos juzgados de Prendes Pando, cuya reforma acaba de dictaminarse que es por ahora inviable por problemas técnicos y económicos. Por ahora, no obstante, la ubicación en el actual museo no deja de ser una propuesta y se pretende cerrar una solución consensuada con los colectivos implicados.

Sí se entiende, por ahora, que este edificio cumple los requisitos que se precisaban. Desde el gobierno local ven con buenos ojos, sobre todo, la tranquilidad del entorno para acoger el Centro Asesor de la Mujer, y consideran que un espacio como el actual Piñole, situado en mitad de un parque tranquilo, pero siempre transitado, y con un ambiente familiar durante el día, resulta más propicio para poder prestar servicio a mujeres víctimas de violencia de género que necesiten tramitar cualquier gestión. En el Ayuntamiento siempre vieron con buenos ojos la idea de trasladar los servicios fuera del centro municipal precisamente por esto: para que las mujeres del Centro Asesor no tengan que compartir espacios con otros usuarios al centro municipal que acudan para ir a la piscina o a sacar un libro de la biblioteca. Se entiende que el recurso necesita un espacio propio o, al menos, de un edificio que centralice todo el área de Igualdad, que es lo que ahora se plantea. Los espacios ya se están revisando a la espera de recibir el visto bueno por parte de los colectivos implicados y, por ahora, se considera que el edificio puede reacondicionarse sin mayores problemas para asumir la tarea. De salir adelante, el actual museo acogería toda la oficina de Políticas de Igualdad y albergaría los encuentros del Consejo de Mujeres.

El edificio es histórico y tiene historia. Se remonta a los inicios del siglo XX y por indicación de Mariano Suárez Pola, que dejó en su testamento la construcción de un asilo para niños sin recursos. Fue el llamado Asilo Pola, un centro histórico de la ciudad, que cerró en los años 80. El edificio pasó entonces a manos del Ayuntamiento en unos años en los que la viuda del pintor Nicanor Piñole planteó la oferta de ceder los fondos del artista con el requisito previo de que estos motivasen la creación de un museo en su nombre. Nació, así, el Museo Nicanor Piñole, abierto desde inicios de la década de los 90. El edificio es de estilo ecléctico y su obra la dirigió el reputado Miguel García de la Cruz con planos del también reconocido Luis Bellido. En los últimos años, se ha puesto sobre la mesa varias veces la posibilidad de que este edificio cambie de usos, entre otros asuntos, porque se barajó trasladar el museo a la casa mariñana del pintor en Cabueñes, un edificio que ahora mismo se queda fuera del debate de la reordenación cultural.

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