Gijón grita los himnos de Robe: "Esto sí que es música"

El artista llena el Gijón Life con un directo potente y un repertorio lleno de éxitos

Aitana Pinilla

Ante un Hermanos Castro a rebosar, el festival Gijón Life subió ayer al escenario a Robe Iniesta, uno de sus cabezas de cartel. El músico extremeño, exlíder de la reputada banda "Extremoduro", está metido de lleno desde hace años en una carrera en solitario también llena de éxitos y, en plena gira de "Ni santos ni inocentes", los cientos de personas que acudieron ayer a verle demostraron el variado tipo de público al que ha logrado encandilar: en el Gijón Life se veía ayer a gente de todas las edades. "Sus canciones son himnos y se ha ganado nuestro respeto", señaló Alberto Moleiro, uno de los asistentes.

El cantante empezó puntual con su éxito "Destrozares", haciendo que muchos comenzasen ya a aplaudir. "Venimos desde Langreo para verlo. Esto sí es música y no lo que se escucha ahora", aseguró Juan Rodríguez. Durante todo el concierto, el cantante se movió por el escenario con su guitarra y cedió protagonismo a su violinista, saxofonista y bajista, que realizaron varios solos. "Es increíble escucharlos en vivo, se oye genial y son todos muy buenos", afirmó Carla Martín, que ayer gritaba y saltaba al ritmo. El concierto puso en escena una esmerada mezcla de música y juegos de luces, y sonaron éxitos como "Adiós, cielo azul, llegó la tormenta", "Guerrero" y "Puntos suspensivos". "Nos está encantando, se nos está pasando volando, es una locura", gritaron a mitad del concierto las hermanas Sara y Alejandra Arroyo, que se declararon "fans incondicionales" del rockero.

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