Una boda, en Covadonga, con componente internacional y sabor asturiano

"Vivimos en Filipinas, pero teníamos claro que este era el lugar adecuado", aseguran Pablo Argüelles y Nina Aquino, los protagonistas del enlace

El gijonés Pablo Argüelles Calles y la estadounidense Nina Francesca Chan Aquino protagonizaron el sábado 6 de julio en Covadonga una boda que destacó por la amplia variedad de nacionalidades representadas entre los invitados al enlace. "Ver a tanta gente que nos quiere viajar desde tan lejos fue muy emotivo", señalan Argüelles y Aquino, esta última perteneciente a una familia con tradición política que ha contado con Cory o Benigno Aquino, entre otros dirigentes de Filipinas.

Tras cuatro años de noviazgo, esta pareja que reside en la isla filipina de Siargao decidió viajar a Asturias para celebrar el enlace en Covadonga y así cumplir "un sueño". "Nos une mucho la Santina porque cada vez que venimos a Asturias nos gusta mucho visitar la cueva. Teníamos claro desde que le pedí matrimonio que este era el lugar adecuado", asegura Argüelles, hijo de los hosteleros Francisco Javier Argüelles y Esther Calles.

Una boda con componente internacional y sabor asturiano

Por la izquierda, Claude Haberer, Loy Arcenas, Cecilia Manikan, Eduardo Jarque, Nina Aquino, Pablo Argüelles, Néstor Jardín, María Regino Kaimo, Rita Dy y Elizabeth Sy, con el puente de Cangas de Onís detrás, durante la preboda, celebrada el viernes 5 de julio. / LNE

Junto a Argüelles y a Aquino, propietarios de una agencia de viajes de lujo a España y Portugal, estuvieron 250 personas, de las cuales 130 procedían de Estados Unidos, Filipinas y Hong Kong.

"Fue una ceremonia muy bonita. Me sentí como en un cuento de hadas", celebra Aquino. La jornada del sábado culminó en el hotel Puebloastur, en Cofiño, en el corazón del Valle del Sueve y con el mar Cantábrico y los Picos de Europa a sus costados. "Fue una pasada, porque para muchos era su primera vez en Asturias y les sorprendieron mucho los paisajes, la cultura y la comida", comenta Argüelles.

No obstante, ya desde el viernes los protagonistas quisieron que sus familiares y amigos degustaran los elementos más representativos de la gastronomía de la región. En la preboda, realizada en Cangas de Onís, llevaron a cabo una espicha con sidra, cachopo y quesos asturianos.