Los usuarios de Poniente urgen "adecentar" Talaso: "Lo veo envejecido y oxidado"

"La fachada ofrece un aspecto bastante negativo", lamentan los bañistas sobre el estado de la pared que da a la playa

José Manuel Argüelles, ayer, junto a la fachada de Talasoponiente.

José Manuel Argüelles, ayer, junto a la fachada de Talasoponiente. / N. M. R.

"Han pasado los años, se ha hecho poco mantenimiento y se nota una deficiencia bastante grande". José Manuel Argüelles es uno de los gijoneses que acuden con frecuencia a Talasoponiente, el centro de talasoterapia que promovió la primera mujer en acceder a la Alcaldía de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, de cuyo primer mandato se cumplieron 25 años el pasado 3 de julio. Fue la propia exalcaldesa la que lamentó esta semana, en una entrevista con LA NUEVA ESPAÑA, que "mucha gente me dice que está mal mantenido, que no está funcionando bien", además de indicar que la Autoridad Portuaria "tiene la capacidad de inspección y yo creo que tiene que ejercitarla a fondo, tal y como están las cosas". "Solo queda que se revise, se mantenga y que se potencie como atractivo turístico y como atractivo para los gijoneses y gijonesas. Gijón, además, siempre fue una ciudad balnearia", aseveró Fernández Felgueroso.

De acuerdo con sus palabras se mostraron este domingo José Manuel Argüelles y otros vecinos y visitantes que aprovecharon la agradable temperatura para disfrutar de un día de playa en Poniente. "Es el sentir general. La fachada que da a la playa tiene un aspecto bastante negativo para la gente. Hace poco se cayeron trozos del recubrimiento que no cayeron sobre personas de pura suerte", aseguró Argüelles, que incidió en que "esta parte es la visible y es un escaparate para todo el turismo". "Es una obra que manteniéndola en estado óptimo sería un atractivo mucho mayor para todos los que nos visitan", subrayó este socio, quien no achaca "todo a la empresa porque es una obra grande que se heredó y, tal vez, se complicó". "Es verdad que desde el 20 de mayo están arreglando la parte correspondiente al Talaso, pero nos dijeron que estaría lista en un mes y por ahora no se ve que finalice", agregó Argüelles, un vecino de 62 años que desde hace dos forma parte de los socios del centro de Talasoterapia.

Gregorio Ortiz y Mónica Plaza, con el edificio de Talasoponiente detrás. |  N. M. R.

Gregorio Ortiz y Mónica Plaza, con el edificio de Talasoponiente detrás. / N. M. R.

Begoña Prendes y Víctor Valdés, bañistas habituales de la playa de Poniente, señalaron que "desde fuera se ve que el edificio está en un estado de mantenimiento no muy bueno por las pintadas que hay". "Quienes sean los responsables, deberían invertir un poco en cuidarlo y mantenerlo porque sería bueno para los socios y para la gente que solo viene a pasar el día o hacer el circuito", sostuvieron Prendes y Valdés.

En esa misma línea se pronunciaron Elvira Cuesta y Fernando Loché, vecinos del barrio de Laviada, manifestaron que "estamos de acuerdo en que sería favorable con vista a la gente que viene de fuera y para nosotros". "Las pinturas y el óxido que hay a lo largo de la fachada se podría arreglar", indicó Loché, mientras que Cuesta añadió que "la terraza de la zona de arriba también podrían mejorarla porque era un sitio muy agradable". Asimismo, Cuesta y Loché apuntaron que "la gente que lo utiliza dice que se está deteriorando por dentro. Nos dicen que el tipo de instalaciones que tienen necesitan un poco de mejora y modernización", desarrollaron Cuesta y Loché.

Elvira Cuesta y Fernando Loché, saliendo de la playa de Poniente. | N. M. R.

Elvira Cuesta y Fernando Loché, saliendo de la playa de Poniente. / N. M. R.

Algunos turistas, como los barceloneses Sebastián Zunino y Salva Alemany, también expusieron que "estaría bien mejorar toda esta zona que da al mar porque es un sitio muy bonito". "Lo veo envejecido y oxidado. Es lógico que el oxidado ocurre porque está frente al mar, pero deberían adecentarlo, al menos, para verano", comentó Zunino, un profesor que suele visitar Gijón.

Por su parte, Mónica Plaza y Gregorio Ortiz, una pareja procedente de Arganda del Rey que por segunda vez ha elegido Gijón para disfrutar de sus vacaciones estivales, hizo hincapié en la responsabilidad de los ciudadanos para evitar que los grafitis sigan creciendo en las paredes que se pueden ver desde la arena. "Lo más importante sería el respeto de las personas. Por supuesto que lo tienen que adecentar y que se tienen que ocupar del mantenimiento, pero nosotros tenemos que cuidarlo más porque estas pintadas no se han hecho solas", criticaron.

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