La Virgen del Carmen se reúne con su gran familia de Llantones

"Vengo a ofrecer la vela que mi madre ofrecía", explica Alfredo Medina entre las decenas de asistentes al festejo

Irene Armayor

"Lo mejor que tiene el pueblo son las fiestas del Carmen". Ni una duda tiene María Jesús García, vecina de Llantones, a la hora de elegir el mayor atractivo de este barrio con identidad propia de la parroquia de Leorio. O quizás es que la pregunta le llega justo disfrutando de esas fiestas que en su sesión dominical arrancaban ayer con una misa solemne en honor a Nuestra Señora del Carmen, que contó con la participación del coro parroquial de La Pedrera. La misa tuvo lugar en un pequeño porche pero unos altavoces permitían seguirla a todos los que estaban alrededor de la iglesia. Misa al aire libre en un domingo de verano. A gaita y tambor se dejó oír el himno de Asturias en un emotivo momento marcado por el silencio de los asistentes.

Y tras la misa, la procesión. Cuatro vecinos portaron la imagen de la Virgen seguidos por los integrantes del grupo folclórico "El Xolgoriu" y de decenas de vecinos más. Todos a rimo de gaita y tambor. Mientras, los más pequeños se asustaban al comenzar a escuchar el ruido de los petardos que marcaban la celebración, dejando en el ambiente olor a pólvora y una estela de humo.

Alrededor de las dos de la tarde daba comienzo la exhibición de bailes regionales a cargo de "El Xolgoriu". Primero, los más pequeños; luego los mayores a ritmo de castañuelas. Todos ellos iban vestidos con el traje regional. E iban al compás de las palmas de los vecinos.

"Nunca se ha interrumpido la celebración desde hace 50 años", cuenta María Jesús García. Fue el momento de la recuperación de la capilla. Antes en el pueblo había una capilla derruida –incluso en su interior se encontraba un árbol, recuerdan los vecinos –pero se limpió y se hizo la nueva capilla. Desde ese momento siempre hay fiesta. No solamente vienen los de la parroquia, también de los alrededores. Es una fiesta familiar", afirma García.

Misa, procesión, baile... El olor a parrilla por todo el prau de la fiesta de Llantones ya anunciaba lo que venía luego. José Manuel Amado, uno de los encargados de la cocina, ayudado por Sara Castaño, iba repartiendo las raciones de carne entre un público que iba llenando las mesas y acodándose en la barra de la carpa de la fiesta. "Como es festivo, venimos un rato a la fiesta y a comer", confesaba Alfredo Medina, que había venido desde Porceyo a disfrutar del día. Año tras años sigue una tradición que comenzó su madre: traerle una vela a la Virgen del Carmen de Llantones. "Vengo a ofrecer la vela que mi madre ofrecía", recordaba Medina.

También se pasó por la fiesta José Manuel Carbajales, nacido en la Cabanada de Castropol. Él para vender unas cestas hechas a mano que va innovando con la elección de los materiales. "Cuando la pandemia decidí empezar a dedicarme a hacer cestas", cuenta un Carbajales que ya lleva tres años andando por romerías para vender sus creaciones. "Voy a pueblos de la zona de Gijón y cuando hace buen tiempo”, afirma.

Pero todavía hay tiempo para disfrutar de la Virgen del Carmen en Llantones. El programa de actividades de la jornada de hoy arrancará sobre las cinco de la tarde con juegos infantiles. A las 20 horas tendrá lugar la tradicional misa por los difuntos de la parroquia, "que se lleva haciendo desde que comenzó la fiesta", recuerda María Jesús García. A las 20.30 horas está anunciada la actuación de una de charanga para seguir con la entrega del bollu preñáu. Luego, una buena cena a base de pulpo y fin de fiesta con verbena y fuegos artificiales. Mañana, día de la Virgen del Carmen, se cerrarán las fiestas con una cena campestre para vecinos, amigos y simpatizantes.