Opinión

Música al alza para el verano

La variada programación municipal de conciertos para la temporada estival, en especial los de Semana Grande en los escenarios de la plaza Mayor y de Poniente (sin olvidar la campaña de verano en el Jardín Botánico Atlántico), ha caído de pie en la ciudad, cuenta con el apoyo de la hostelería local y ha servido para frenar la racha de críticas que en los últimos años se producía por el escaso nombre de los artistas anunciados. A pesar del exiguo presupuesto de Divertia, la empresa municipal encargada de los Festejos, para estos eventos gratuitos, se ha logrado dar con la tecla del equilibrio aunando nombres para todos los públicos y todas las edades. Un elenco que incluye a Rozalén, Álvaro de Luna, Juan Magan, Nacha Pop o "Seguridad Social", por citar solo algunos ejemplos, que se suman a la amplia oferta ya desvelada con anterioridad, que, desde la iniciativa privada, ofrecen festivales como Metrópoli o el Tsunami durante el verano. Y entre esa variedad hay un sitio importante para los artistas asturianos y la música regional –buena prueba son Hevia y Rodrigo Cuevas o la recuperación del Festiva Arcu Atlánticu–, que ponen punto final a los infundios vertidos contra el Ayuntamiento hace poco menos de un año, cuando el actual gobierno local tomó las riendas de la Casa Consistorial. No se ha quitado nada, solo se ha sumado lo que dejó de haber.

El lavado de cara a la programación desde la concejalía de Festejos se refleja también en el interés municipal por recuperar los grandes conciertos, una seña de identidad de Gijón durante muchos años, aunque muchos, los más jóvenes, no se acuerden. La actuación de la banda "Scorpions", dentro del festival Gijón Life en el mes de julio, fue el primer anuncio, pero no se ha dejado de trabajar por intentar ampliar esa lista. Y antes de que acabe el año. No fallar, como ocurrió con el Gijón Arena (en vías de remediar), sería lo deseable.

Pero esa amplia oferta tiene todavía mucho margen de mejora. La concentración de eventos en una misma zona, Poniente y la plaza Mayor, principalmente, deja sin responder la demanda de llevar el ocio estival por los barrios de la ciudad. Resulta obvio que los grandes eventos deben estar diseñados en espacios que permitan albergar a muchas personas, pero también es evidente que hay muchos grupos o artistas incipientes deseosos de tener una oportunidad y que bien podrían amenizar muchas tardes y veladas por todo el concejo. Se llevó a cabo como experiencia piloto en los años de pandemia, y podría ser una solución para también evitar multitudes en un mismo espacio, toda vez que cada verano son más y más los visitantes que llenan las calles de la ciudad.