Alerta a 24º

El ministerio de Sanidad que dirige Mónica García, anestesista del partido Más Madrid del chavista Íñigo Errejón, ha decidido que en Gijón se declarará la alerta por calor cuando la temperatura llegue a 24 grados este verano 2024, mientras que en Oviedo establecen el límite en 28,5 y en Córdoba en 35. Es uno de los tópicos recurrentes de las izquierdas tras el rotundo fracaso del marxismo totalitario, que han defendido como científico durante más de 100 años contra la economía capitalista: la emergencia climática. Siendo el clima una dinámica atmosférica evolutiva, y la emergencia algo muy grave y/o muy urgente, está claro que la "emergencia" climática es absurda. Las series climáticas deben tener como mínimo 30 años para valorarlas, y el planeta no va a desaparecer en 2030 porque la temperatura suba un grado en el s. XXI.

En primer lugar las temperaturas dependen de los ciclos solares, y solo en segundo de la acción humana. Ha sido captada la llamarada más fuerte del actual ciclo solar de 11 años, procedente de una región de manchas solares activas llamada AR3664. Se produjo el 14 de mayo y causó grandes apagones de radio en la Tierra. En cuanto a los fans de la joven activista sueca Greta, cuya familia se ha hecho multimillonaria vendiendo el libro "Nuestra casa está ardiendo", cabe señalar que en Estocolmo la media en enero suele ser -3º y en agosto 17º. Si nos referimos al efecto invernadero, China comunista provoca el 30% de la contaminación mundial. ¿Y de dónde sacan que 24 grados en las latitudes medias costeras debe ser considerada una situación extraordinaria y peligrosa?

Es una temperatura máxima diaria normal en julio y agosto en Gijón y el Cantábrico. En primer lugar depende si los 24 o 25 grados son casi todo el día o solo unas pocas horas. Varía además si los medimos al sol o a la sombra, en espacio abierto o cerrado, con tráfico denso o corrientes de aire. Si en Gijón la media en agosto fuera de 21 grados en vez de 20, tendríamos más turismo, hostelería y comercio, o sea más empleo y más prosperidad, para contratiempo de los anti sistema. Con uno o dos grados más en Nueva York, Moscú y Pekín estarían mejor; sería en Almería, El Cairo y Calcuta donde estarían peor, si bien el mar siempre modera la oscilación térmica diaria. Resumiendo, Gijón con 24º en verano no tiene terror caluroso alguno, es una sandez progre guay.

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