Opinión

Mejor más turismo

Manías de los gobernantes con prohibir en vez de organizar

Asturias se situará este año 2024 a la cola en el crecimiento económico de las comunidades autónomas españolas, con una tasa del 1,9%, seis décimas por debajo del promedio nacional, según las previsiones de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) publicadas este martes 16. Nada nuevo bajo el sol, pues es lo habitual la mayoría de los años en estas últimas décadas en el noroeste y sobre todo Asturias, en contraste con los discursos optimistas –suponemos aconsejados por los asesores de imagen– de los políticos, especialmente quienes ocupan el poder; no es lo mismo estar en el poder y mandar, que gobernar en el sentido de dirigir la administración y organizar e impulsar políticas eficientes. Lideran por el contrario el crecimiento Madrid, Baleares y Canarias, parece claro con elementos comunes como el comercio y el turismo.

El caso más paradójico lo tenemos ahora con el turismo, especialmente combatido por izquierdistas, anticapitalistas e independentistas en Cataluña. Antes se metían con los coches, cuando el sector automovilístico era el primero en PIB nacional. Boicotear los automóviles en Barcelona (Seat) o Valencia (Ford), Bilbao o Gijón (siderurgia) es como pegarse un tiro en el pie para caminar más "progresista"; progreso económico lastrado, y avanzar cojeando. Llegan a decir sandeces del tipo "el turismo mata los barrios" e incluso en grupos acosar e insultar a los turistas, que en un 99% no se meten con nadie y se gastan su dinero aquí, es además de sectario e injusto, reaccionario y ruinoso. Nuestra corta vida es un breve viaje turístico en la historia de la humanidad.

Ahora plantean zancadillear el turismo, boicoteando los pisos turísticos, prohibiendo nuevos hoteles y por supuesto subiendo los impuestos, para que suene mejor lo llaman tasa turística por el planeta. Esto de los pisos turísticos es curioso, podrán prevenirse o sancionarse molestias o perjuicios. Ahora bien, si tengo un piso en Gijón en propiedad legítima, y lo alquilo durante el curso escolar de septiembre a junio a un docente, y quiero alquilarlo en julio a uno de León y en agosto a uno de Madrid: ¿Quiénes son los demás para prohibirme alquilar el piso? Además los turistas que vienen y gastan en comida, ropa, excursiones dan dinero y empleo a diversos sectores: hostelería, restauración, transportes, comercios… "Socialistos" del dinero y la propiedad ajenos.

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