El crimen de la maestra de La Mata: medio siglo de uno de los episodios más trágicos de la crónica negra de Grado

Margarita Vázquez Sarasola fue asesinada con una escopeta de postas por otro docente de la que era vecina

Indicador de la localidad de La Mata en la zona de El Rellán (Grado).

Indicador de la localidad de La Mata en la zona de El Rellán (Grado). / P. T.

Hace casi medio siglo se escribió uno de los episodios más trágicos de la crónica negra de Grado: el crimen de la maestra nacional Margarita Vázquez Sarasola, que estaba destinada en la localidad de La Mata. Allí residía y allí fue asesinada por otro maestro, Manuel L., que disparó contra ella "amparándose en la oscuridad de la noche, con una escopeta de postas", según la prensa de la época.

La víctima era persona amable, querida y aficionada a la jardinería y la floricultura. Y bondadosa, según dan a entender los relatos periodísticos sobre el suceso, pues se apiadó del que después sería su verdugo para ayudarle a que tuviera una casa más económica para él y su familia.

"Se comenta en Grado que la víctima y su esposo hace años compadecieron de la situación a un compañero maestro nacional, autor de los disparos, quien vivía con su esposa y dos hijas de corta edad en Grado pagando tres mil pesetas de renta. Doña Margarita gestionó en el Ayuntamiento de Grado la posibilidad de que Don Manuel L. y familia ocupasen una de las dos viviendas del chalet de La Mata, cosa que consiguió. Se trasladó allí y la familia y las niñas eran objeto de continuas atenciones por parte de doña Margarita y de su esposo. Esta tenía una predilección especial por el jardín anejo a la casa", describe la información sobre el suceso publicada en LA NUEVA ESPAÑA un miércoles 29 octubre de 1975 y que menciona que el crimen había ocurrido el fin de semana anterior, el sábado.

Destaca la noticia que al principio las relaciones de vecindad eran excelentes, "pero luego había tirantez, aunque la relación del matrimonio Luis Sánchez-Margarita Vázquez con respecto a las hijas de los vecinos seguía siendo muy cordial y afectuosa hasta el punto de que siempre que venían a Oviedo llevaban algún obsequio para las hijas de los vecinos".

La tragedia se desencadenó, al parecer, a partir de una disputa por un desencuentro en el que tenían que ver las flores de la maestra. "Hace tiempo el vecino, que pudiéramos llamar de algún modo huésped, intentó instalar en el prado inmediato un garaje portátil. Pero para pasar al garaje, al parecer, peligraban las flores y plantas de doña Margarita. Esta denunció el hecho y el organismo competente obligó a don Manuel L. a retirar dicha instalación. El sábado, al regresar doña Margarita de Oviedo, adonde había venido a visitar a su madre, encontró arrancadas todas las flores y plantas de su jardín. Habló por teléfono con su madre y se lo dijo y le expresó sus temores de que pudiera crear una fricción entre su esposo y el vecino", dice la crónica periodística.

"Poco después se cambió de ropa y salió a solucionar un problema de agua a la entrada de la vivienda. La noche estaba oscura y además había mucha niebla. Se oyó un disparo y luego unos gritos penetrantes. Al oirlos salió el marido y encontró la escena (..) Estos son a grandes rasgos los detalles que más corren de boca en boca por Grado. Otros pormenores pertenecen al secreto de sumario. Lo que sí se subraya es la calidad humana de la víctima y su amor por los demás y su hobby de la floricultura con la que solía presentarse a los concursos de embellecimiento de los pueblos", añade el relato en prensa.

La mujer murió en su propio domicilio. "A los gritos angustiosos de la víctima acudió el marido, don Luis Sánchez González, quien, con la consiguiente excitación, trató de ir al teléfono para pedir socorro. El nerviosismo le impidió hacerlo y volvió junto a su esposa malherida y comenzó a dar gritos de socorro. El hecho ocurrió en La Mata en un chalet distante de las demás viviendas. Los gritos de socorro tardaron en ser escuchados hasta que dos jóvenes que pasaban por la carretera ayudaron a don Luis a recoger a la víctima, que tan pronto fue entrada en la casa falleció", cuenta el periodista.

El suceso, publicado en LA NUEVA ESPAÑA en octubre de 1975.

El suceso, publicado en LA NUEVA ESPAÑA en octubre de 1975. / LNE