Auge de la extrema derecha

Von der Leyen gana y la ultra AfD se alza como segunda fuerza en Alemania en las elecciones europeas

El tripartito de Olaf Scholz sufre un duro varapalo y la oposición reclama al canciller que se someta a una cuestión de confianza

Aplausos en Berlín a Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea

Aplausos en Berlín a Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea / Fabian Sommer/dpa

Gemma Casadevall

Las urnas alemanas lanzaron este domingo a la cabeza de lista de los populares europeos, Ursula von der Leyen, hacia su reelección como presidenta de la Comisión Europea (CE) y dieron un espaldarazo a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), que se colocó en segunda posición. El tripartito de Olaf Scholz, formado por socialdemócratas, verdes y liberales, sufrió un descalabro sin paliativos, mientras la oposición apremió al canciller a someterse a la confianza del Parlamento.

El bloque conservador de Von der Leyen logró el 30,5 % de los votos y dobló en papeletas a su perseguidora, la AfD con un 15 %, según datos oficiales escrutado el 90 % del total. Los socialdemócratas de Scholz quedaron en el tercer puesto, con un 14,5%, mientras que sus socios Verdes cayeron al 12,3% y los liberales en un 5,3%. La novedad del tablero alemán fue la incorporación del populismo izquierdista de Sahra Wagenknecht, que de la nada pasó al 5,5%. Arrinconó así a La Izquierda clásica, el partido del que se escindió, que quedó en un 2,8%.

Alice Weidel, líder de la AfD, destacó que su partido no solo es ya segunda fuerza a escala nacional, sino también primera en el este del país, donde en septiembre se celebrarán comicios regionales. Los ultras ganaron cinco puntos y medio, pese a su aislamiento político y a sucesivos escándalos por sus vínculos con el nazismo.

"Instamos al Gobierno de Olaf Scholz a corregir su rumbo, está claro que no puede seguir así. Es la última advertencia de las urnas", afirmó Friedrich Merz, el líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido de Von der Leyen. Su secretario general, Carsten Linnemann, desafió a Scholz a pedir la confianza del Parlamento. La coalición de Scholz entre socialdemócratas, verdes y liberales ha salido duramente vapuleada. Especialmente duro es el golpe para los ecologistas, que en 2019 quedaron segundos y ahora cayeron ocho puntos.

El voto de Alemania tiene un gran peso, no solo por tener el máximo número de escaños en la Eurocámara, 96, sino también por la figura de Von der Leyen. La cabeza de lista de los populares europeos ha mantenido una posición ambivalente respecto a la ultraderechista italiana Giorgia Meloni, cuyo apoyo no descarta. Pero rechaza a la francesa Marine Le Pen. Más tajante aún es su línea de cortafuegos con la AfD, formación aislada tanto en Alemania como por la familia extremista europeísta, ya que ha quedado excluida de ID.

Despegue de la extrema derecha en Austria y en Países Bajos

En Países Bajos, el Partido de la Libertad (PVV) de Wilders se disparó en votos y quedó en segunda posición tras el bloque izquierdista-verde que lidera Frans Timmermans, exvicepresidente de la CE. Los neerlandeses votaron el jueves y, según el conteo oficial, el partido de Wilders obtuvo 6 escaños, dos menos que la alianza de Timmermans. No logró su objetivo de ser primera fuerza, como sí consiguió en las legislativas celebradas el pasado noviembre. Pero hasta ahora solo tenía un escaños y ganó cinco.

En Austria, el ultranacionalista FPÖ se impuso ganador, con un 25,5% de los votos, por delante de los gubernamentales conservadores, que quedaron en el 24,7%, mientras que los socialdemócratas obtuvieron un 23,3%. Los comicios europeos tienen en Austria un carácter de barómetro de cara a las legislativas de septiembre.