Elecciones legislativas

La crisis política en Francia tensa los Juegos Olímpicos de París

La incógnita de quién dirigirá el Gobierno se despejará el próximo 7 de julio, tras la segunda vuelta de las elecciones legislativas que el presidente Macron decidió adelantar tras el varapalo sufrido el 9J. Solo 19 días antes de que arranquen los Juegos Olímpicos

Juegos Olímpicos de París

Juegos Olímpicos de París

Leticia Fuentes

"Hay poco riesgo de perturbación de la organización directa de los juegos", afirmó Tony Estanguet, el presidente del Comité de Organización de los Juegos Olímpicos de París 2024, tras ser preguntado sobre cómo puede llegar a afectar la situación política francesa a uno de los mayores eventos deportivos.  

Tras la victoria histórica de la extrema derecha de Reagrupación Nacional en las pasadas elecciones europeas, todos los ojos están puestos en el cabeza de lista del partido ultraderechista, Jordan Bardella, que podría ser el próximo primer ministro según los sondeos, que le otorgan el 33% de los votos. La incógnita de quién dirigirá el Gobierno se despejará el próximo 7 de julio, tras la segunda vuelta de las elecciones legislativas (la primera será el 30 de junio) que el presidente Emmanuel Macron decidió adelantar tras el varapalo sufrido el 9J. Solo 19 días antes de que arranquen los Juegos Olímpicos.

Los servicios de inteligencia, junto con el Ministerio del interior, han mostrado su intranquilidad por la llegada de este joven de 28 años al Palacio de Matignon, la sede del Ejecutivo francés. Su falta de experiencia, su desconocimiento sobre el plan de seguridad de los Juegos y, por supuesto, su ideología, preocupan (y mucho) en el país galo. 

Las Olimpiadas son uno de los eventos deportivos que más atención mundial atrae, lo que hace temer a las autoridades francesas actuales que "los partidos de extremos lo utilicen para promover sus agendas". Ante este creciente desconfianza, Bardella afirmó a través de la red social X: "En caso de victoria en las elecciones legislativas, no modificaré el sistema implantado durante varios meses".

Las palabras de Bardella no convencen. La ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, ha criticado duramente a la extrema derecha señalando que "carece de los valores necesarios para gestionar un evento de tal magnitud". Sin embargo, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, no ve motivo por el que preocuparse: "Francia está acostumbrada a celebrar elecciones y las volverá a hacer, tendremos un nuevo Gobierno y un nuevo Parlamento y todos apoyarán los Juegos Olímpicos". 

Un presupuesto bajo supervisión

Desde que París ganó la organización de los Juegos en 2017, se han producido una decena de reuniones sobre seguridad, transporte, y presupuesto, entre otros, bajo el poder macronista. 

El propio presidente Macron no es ajeno a las críticas tras su decisión adelantar las elecciones legislativas a tan solo dos semanas del inicio del acontecimiento deportivo. De ahí que haya enfatizado que deben mantenerse el orden y la seguridad durante los Juegos para mantener la reputación del país y mostrar una imagen de estabilidad al mundo, porque también están en juego las futuras inversiones en el país.

El factor económico es otro punto que despierta cierta preocupación entre el comité de organización de los Juegos que, desde hace meses, insiste en mantener un equilibrio de gastos, y que ahora, con el posible cambio de Gobierno podría variar. El presupuesto para estas Olimpiadas ronda entre los 5.000 y 9.000 millones de euros, bastante más de los 3.000 millones previstos en un inicio.

Durante estos meses, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha tenido que apagar varios incendios, como la polémica sobre el aumento de la inseguridad en la capital o la inviabilidad de llevar a cabo ciertas pruebas olímpicas en el Sena por sus altos niveles de elementos tóxicos. La llegada de la extrema derecha a días de los Juegos también la han obligado a realizar unas declaraciones llamando a la calma: "Los preparativos ya están tan avanzados que este cambio no debería afectar", ha dicho.

El deporte se une contra la extrema derecha

La inquietud por el auge de la extrema derecha se expande como el gas hasta impregnar los vestuarios deportivos. Hace unos días, 200 deportistas firmaron una tribuna publicada en el medio francés 'L'Equipe', en donde piden a los jóvenes votar para combatir a la extrema derecha. 

"La extrema derecha se opone profundamente a la construcción de una sociedad democrática, tolerante y digna: la historia lo demuestra. (...) Reagrupamiento Nacional tiene sus raíces en estas ideologías", reza el escrito, que insisten en que los deportistas tienen la "extraordinaria oportunidad" de pedir una sociedad "más inclusiva y democrática" para "construir una Francia donde cada individuo, sea cual sea su origen, sea tratado con dignidad". 

Kylian Mbappé, Dembelé, Thierry Henry... grandes figuras que exportan al mundo la marca Francia han hablado y lo han hecho, precisamente, en contra de lo que casi todos ya dan por hecho como una realidad: la llegada de la extrema derecha al poder.

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