Los mejores juegos para disfrutar del descanso en familia

Ya sea en la playa o en la montaña, hay diferentes opciones para entretener a los niños durante las vacaciones estivales

Una familia haciendo castillos de arena en la playa. | Kampus Production

Una familia haciendo castillos de arena en la playa. | Kampus Production

El verano es la época del año más esperada por muchos, especialmente por los niños. Ahora que ya han pasado dos semanas desde que dejaron atrás las aulas y los libros, puede que muchos padres hayan cogido también unos días de descanso y toque irse de viaje. Y es importante estar preparado para entretener a los niños y adentrarse en un mundo de diversión y aventuras al aire libre. Tanto la playa como la montaña ofrecen escenarios naturales impresionantes y oportunidades ilimitadas para el juego y la exploración. No obstante, aunque estos destinos son ideales para pasar un día en familia, los niños pueden aburrirse rápidamente si no tienen actividades planificadas para mantenerlos ocupados y entretenidos.

Ir a la playa ofrece un sinfín de posibilidades. Desde construir castillos de arena hasta nadar en el mar, es un lugar donde los niños pueden liberar su energía y creatividad. Sin embargo, una vez que la novedad inicial se desvanece, los pequeños pueden comenzar a buscar algo más que hacer. Aquí es donde entra en juego la planificación previa: llevar una lista de juegos y actividades puede transformar un día normal en la playa en una experiencia inolvidable.

Por otro lado, la montaña es un refugio para aquellos que buscan escapar del calor sofocante del verano y sumergirse en la frescura de la naturaleza. Caminatas por senderos, explorar la flora y fauna local y disfrutar de un picnic bajo la sombra de los árboles son algunas de las muchas actividades que se pueden realizar. Sin embargo, al igual que en la playa, los niños necesitan diversidad para mantener su interés y evitar el aburrimiento. Con un poco de creatividad y preparación, se pueden organizar juegos y actividades que mantendrán a los niños ocupados y felices durante todo el día. Aquí van algunas ideas:

– Búsqueda del Tesoro. La búsqueda del tesoro es un juego clásico que puede adaptarse tanto a la playa como a la montaña. Los padres pueden esconder pequeños objetos o pistas alrededor del área y dar a los niños un mapa o pistas para encontrar el tesoro. Este juego no solo mantiene a los niños activos, sino que también fomenta el trabajo en equipo y las habilidades de resolución de problemas.

–Construcción de castillos y fortalezas. Ya sea en la arena de la playa o con piedras y ramas en la montaña, construir castillos y fortalezas es una actividad que estimula la creatividad de los niños. En la playa, pueden usar cubos y palas para crear castillos elaborados, mientras que en la montaña pueden hacerlos con materiales naturales.

–Juegos de pelota. Llevar una pelota siempre es una buena idea. Juegos como el voleibol, fútbol o simplemente lanzar y atrapar pueden mantener a los niños entretenidos durante horas. Estos juegos son versátiles y se pueden adaptar fácilmente al entorno, ya sea en la arena de la playa o en una pradera de montaña.

–Exploración de la naturaleza. Tanto en la playa como en la montaña, la exploración de la naturaleza puede ser una actividad fascinante. Proporciona a los niños una lista de cosas que encontrar, como conchas, piedras interesantes, hojas o insectos. Este juego no solo entretiene a los niños, sino que también les enseña sobre el entorno natural que los rodea.

–Miniolimpiadas. Dado que este año se celebran las Olimpiadas 2024 en París, organizar unas mini olimpiadas con varias actividades deportivas puede ser muy divertido. Incluya carreras, saltos, lanzamiento de objetos ligeros (como pelotas de espuma) y otros desafíos físicos. Este tipo de actividad es ideal para un día completo y puede involucrar a toda la familia.

–Pintura y manualidades. Llevar materiales de arte para pintar piedras, conchas o hacer collages con elementos naturales puede ser una actividad muy relajante y creativa. Los niños pueden recolectar materiales durante el día y luego usarlos para crear sus propias obras de arte.