Trucos para que tu hijo adolescente no caiga en la apatía estas semanas

Proponerle actividades fuera de casa, restringir el uso de los dispositivos móviles y elaborar con ellos un horario con cierta flexibilidad puede ayudar a que los jóvenes aprovechen bien sus vacaciones estivales

Un adolescente en su habitación. | Cottonbro Studio

Un adolescente en su habitación. | Cottonbro Studio

Si bien la llegada de las vacaciones de verano en ocasiones supone un quebradero de cabeza para muchos padres, quienes tienen que buscar planes, campamentos y ayuda de abuelos u otros familiares para conciliar la vida laboral y familiar, cuando los hijos son adolescentes esta problemática suele minimizarse, pues no hace tanta falta tener a alguien que se haga cargo de ellos. Son lo suficientemente mayores para quedarse solos en casa pero esto, a veces, no tranquiliza para nada a los padres, pues en muchos casos, si dejan a su hijo o hija adolescente libertad total, se pasarían el día en la cama o viendo el móvil o la televisión.

Son varias semanas por delante con mucho tiempo libre, sin apenas obligaciones y sin horarios establecidos, por lo que corren el peligro de acostarse muy tarde y despertarse a la hora de comer con poco o nada que hacer.

Con el paso de las jornadas, esta desregulación genera una apatía debido a la fase de desarrollo en la que se encuentra su cerebro. Y es que todos los cambios que viven durante esta etapa les hace consumir una gran cantidad de energía y su cuerpo tiende a una inactividad interna.

Si bien un rato de aburrimiento no le viene mal a nadie, es sano y, según afirman los expertos, es la antesala del pensamiento divergente y la creatividad, el exceso de aburrimiento puede llevar a los adolescentes a la desidia y la pereza, emociones a evitar en cualquier momento de la vida, pero más en esta etapa.

Para evitar esta situación, los expertos aconsejan tomar ciertas medidas basadas siempre en los gustos de cada joven, proponiéndoles actividades y consensuando con ellos las cosas, nunca imponiéndoselo porque se conseguiría lo contrario de lo que se busca.

Para empezar, la primera de las recomendaciones es elaborar un horario, el cual ha de ser flexible y debe estar decidido entre todos. Ellos distribuirán su tiempo en función de ciertas responsabilidades de las que deben hacerse cargo, decidiendo en consenso cuánto tiempo libre tienen al día y cómo emplearlo.

Asimismo, es importante que adquieran ciertas responsabilidades domésticas, al menos en sus cosas personales, como por ejemplo recoger su habitación y ser responsables de su ropa y calzado. Pero también sería deseable que fuesen responsable de algo que no sea únicamente para ellos, como poner y quitar la mesa.

Es importante también ofrecerles diferentes opciones y actividades para estas semanas de vacaciones, como un voluntariado para que tengan la opción a conocer otras realidades distintas a la suya. Eso sí, deberían ser ellos quienes lo elijan y decidir cuánto y cuándo hacerlo.

Finalmente, es muy recomendable el restringir el uso de dispositivos móviles pues, generalmente, si depende de los adolescentes, estarían todo el día con los diferentes dispositivos. Lo ideal es restringir su uso y animarles a realizar otras actividades como ir a la playa o a la piscina con los amigos.