Los vecinos de Fonciello, en Llanera, hacen pueblo con una comida comunitaria para "conocernos todos"

Más de un centenar de residentes se juntan en el prau de la escuela para compartir por primera vez una jornada de hermandad

"La gente vive en sus casas, cerramos la puerta y muhas veces no nos conocemos aunque vivamos todos en el mismo pueblo". La situación se repite en muchos lugares en los últimos tiempos, marcados por un ritmo de vida que deja poco tiempo para alternar, pero en la localidad llanerense de Fonciello han querido ponerle remedio con una cita singular y pionera: una comida de hermandad en el denominado prau de la escuela que consiguió juntar más de un centenar largo de personas a mediodía del domingo.

"Es que además ha llegado mucha gente nueva a vivir a la zona, y queríamos poder conocernos todos. Hicimos un grupo de Whatsapp y fuimos corriendo la voz, y parece que la agente ha respondido, estamos muy contentas", explicaban ayer Ana de Celis y Ana Fernández, dos de las impulsoras de la iniciativa, rodeadas de mesas y viandas que cada uno de los invitados llevó a la cita.

Además se habilitó un espacio de juegos para los más pequeños, y la comida se alargó hasta bien entrada la tarde. "Estaban invitados los vecinos que fueron, los que somos y los que llegaron hace poco", relatan las organizadoras, tan satisfechas con la respuesta que esperan que esta comida sea la primera de muchas, para seguir haciendo pueblo y generando sentimiento de comunidad, porque "en esta localidad no tenemos asociación de vecinos ni fiesta propia".

En el festejo además participaron vecinos de todas las edades, con muchos niños pequeños. Como en el caso de Belén Alonso y Javi Nogal, que acudieron a la cita con sus dos pequeños, Olivia y Mel. "Yo soy de aquí y me parece una iniciativa estupenda, esperemos que se repita porque hacía falta", señalaba Belén, en medio de un prado que, por unas horas, recuperó la vida de antaño.