"Dándolo todo" en el Boombastic: las rosas de "La Oreja de Van Gogh" encienden Llanera

Primera noche de éxtasis musical en el macrofestival de La Morgal, un imán para jóvenes de toda España

Miguel Fernández

"Entro a trabajar a las ocho de la mañana, pero vamos a quedarnos hasta el final", comentaba ayer Jorge Artime, un gijonés de 36 años que ayer acudía al Boombastic junto a Rocío López, de 29 años. Son de los muchos valientes que estos días compaginarán la asistencia a la colosal fiesta musical de Llanera con sus respectivos trabajos. "Es difícil, pero hay que darlo todo", resumió Artime.

La apertura de puertas del Boombastic comenzó con retraso, al igual que los primeros conciertos, que se demoraron su inicio unos 45 minutos. Efectos colaterales de las multitudes. "Hubo un poco de atasco en la entrada, al igual que hace dos años", comentó Jorge Artime. "Hemos estado esperando un buen rato y no se sabe bien por qué. La organización debería mejorar esto para las siguientes ediciones", recomendó. A pesar de los contratiempos, estos gijoneses se mostraban determinados a disfrutar tras haber llegado en moto desde Gijón a Lugo de Llanera, "porque en coche está imposible".

El recinto de La Morgal se convierte estos días en una biosfera en la que se cruzan "bombis", denominación que reciben los visitantes de este festival, procedentes de todo el país. Es el caso de Manuela Osorio, Nerea López y Victoria Simón, amigas llegadas de Mallorca y Segovia que decidieron alquilar un piso en Oviedo para estos días. "Queríamos vivir la experiencia del camping, pero finalmente optamos por la comodidad", explicó Manuela. Las tres han quedado encantadas con la hospitalidad de los asturianos. "Me encanta la gente de aquí, es muy diferente", añadió. "Son muy extrovertidos, enseguida te acogen", añadió Victoria. "Vas por la calle y te saludan, eso en Mallorca no lo vives", concluyó Nerea.

Quienes sí han optado por vivir la experiencia del camping en el recinto de La Morgal han sido Izan y Nadia Albarral, hermanos que llegaron desde Barcelona tras un viaje que les llevó casi 12 horas. "Tomamos un tren hasta Zaragoza y luego un autobús hasta el festival", explicó Izan. Ambos disfrutan del camping, aunque ponen alguna pega: "Las duchas son algo frías y además hay que pagar", destacó el joven catalán.

boombastic

boombastic / boombastic

Con seguridad, todos ellos disfrutaron de la actuación de "La Oreja de Van Gogh" y en particular de la interpretación de "Rosas", uno de sus grandes éxitos que anoche abonó una comunión casi mágica entre la banda pop donostiarra y el público. La noche continuó con las actuaciones de Manuel Turizo, Cruz Cafun" y Saiko, entre otros que hicieron vibrar a los miles de "bombis" que ya lo están dando todo en La Morgal.

Lugo de Llanera, la ciudad "bombi"

Las calles de Lugo de Llanera aparecían ayer salpicadas de "bombis" –el nombre que recibe la feligresía del festival Boombastic– en las horas previas al inicio de los conciertos. La localidad asturiana se ha convertido en un hervidero de jóvenes llegados desde distintos puntos de país para disfrutar de uno de los eventos musicales más esperados del verano.

Desde primeras horas de la mañana, los bares y cafeterías han visto cómo sus terrazas se llenaban de visitantes ansiosos por disfrutar de la música y el ambiente festivo. Muchos de estos establecimientos han decidido contribuir a la atmósfera del festival instalando grandes altavoces tanto en el interior como en el exterior, permitiendo que la música se escuche por todo el pueblo. Los hay que han puesto carteles con ofertas singulares para atraer al público. Uno de ellos anuncia que la consumición incluye la recarga del móvil. La producción de pinchos se multiplica detrás de las barras.

Yandel

Yandel / BOOMBASTIC

El gastrobar Luneo ha sido uno de los que más festivaleros ha recibido durante estos días. "Son muy educados y se comportan realmente bien", comenta Yolanda Fernández, camarera del local. Explica también que la clientela procede de todos los lugares del país: "Hay bastantes gallegos, pero también gente de Extremadura, Canarias y muchas otras comunidades". "Vienen sobre las once de la mañana a desayunar, se quedan a comer y alargan el post hasta últimas horas de la tarde", añade Yolanda Fernández. La hostelería y también el comercio sacan jugo del festival. Durante la mañana, algunas jóvenes aprovechaban para hacerse trenzas en una peluquería, dando el toque final a sus "outfits" festivaleros.

El Boombastic dio el pistoletazo oficial de salida a las seis de la tarde con el primer concierto. La expectación era palpable en el ambiente desde horas antes. Jóvenes ataviados con coloridas prendas y accesorios alusivos al festival disfrutaban en los prolegómenos compartiendo risas, selfis y bebidas en las concurridas terrazas en la localidad llanerense, en parte gracias al extraordinario clima que acompañó la primera jornada del evento. Con la llegada de la tarde, la afluencia siguió aumentando, creando un ambiente cada vez más vibrante y lleno de energía.

Lugo de Llanera y sus gentes fueron ayer, y volverán a serlo hasta en estos días, una parte más del festival. La ciudad "bombi".

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