Tablado, en el concejo de Degaña, celebra sus fiestas y doce mozos solteros y ataviados con sombreros de ala corta y banderas bailan la danza de los palos, un tradicional baile típico que simboliza el paso de niño a hombre en una tradición en la que algunos ven reminiscencias guerreras. Cada individuo ostenta un rango y así hay guías, sobreguías y un juez que marca los cantares. En la foto, un momento del baile el pasado miércoles, tras la procesión en la que decenas de vecinos acompañaron a las imágenes de la Inmaculada y San Luis bajo el sonido de castañuelas, tambores y la xipla, flauta de tres agujeros que hace sonar Carlos Fernández González, director de la Banda de Gaitas de Zarréu.