La empresa holandesa Royal A-ware, propietaria de la planta láctea de Danone, se presenta en Salas: estas son sus promesas

La compañía, que hará queso mozzarella, planteará en septiembre contratos estables a los ganaderos afectados por la decisión de dos firmas de no recoger la leche

Ganaderos durante el encuentro.

Ganaderos durante el encuentro. / A. M. S.

Ana M. Serrano

Ana M. Serrano

Buenas noticias para los ganaderos que abastecían a la planta láctea de Salas y a Mantequerías Arias. Representantes de la empresa holandesa Royal A-Ware, se reunieron ayer en Salas con los propietarios de las explotaciones afectadas por la decisión de Danone y Mantequerías Arias de no recoger leche a partir del 31 de octubre para informar de que a partir de noviembre podrán suscribir un contrato con la compañía. "Vimos que se estaba especulando mucho y decidimos presentarnos a los ganaderos y contar nosotros, de primera mano, nuestras intenciones", contó el director de Operaciones de la firma en España, Ignacio Rivas, en una sala de la Casa de Cultura salense, donde se celebró una reunión de puertas abiertas.

Sobre las condiciones del contrato, hay dudas. Rivas sí contó que trabajan con estándares de alta calidad, con el propósito de que las ganaderías tengan viabilidad a futuro y con modelos sostenibles. Todo, "con el fin de dar más valor añadido al nuestro producto que tiene como destino mercados europeos como el alemán". "Nosotros intentamos valorizar la leche para intentar valorizar nuestros producto", señaló Rivas.

Para evitar que los ganaderos se queden sin la recogida de leche a partir del uno de octubre, "buscaremos una alternativa a la leche" porque la fábrica de Salas de la que ya es propietaria la compañía no empezará a funcionar a pleno rendimiento hasta la primavera de 2025. Rivas sí explicó que "los contratos en Holanda son diferentes a los de España porque aquí se debe cumplir con la ley de Calidad Alimentaria", una herramienta que no tiene el país nórdico. De hecho, los servicios jurídicos estudian las opciones de precio aunando el formato legal de obligado cumplimento y la filosofía holandesa. "Nosotros trabajamos con contratos a largo plazo, con relaciones duraderas entre empresa y ganaderos y con producto de alto valor", apuntó Rivas quien explicó que la fórmula española es diferente porque el precio se fija por contrato o teniendo en cuenta un precio indexado. "En Holanda no existen estas ataduras y sí un contrato a largo plazo", insistió. "En todo caso, buscaremos que el ganadero está a gusto", apuntó.

Por la izquierda,  Alicia Fernández, Ignacio Rivas y César García, de la empresa  Royal A-ware, durante la reunión que mantuvieron con los ganaderos.

Por la izquierda, Alicia Fernández, Ignacio Rivas y César García, de la empresa Royal A-ware, durante la reunión que mantuvieron con los ganaderos. / A. M. S.

La compañía insiste, eso sí, en una idea: busca ganaderías con altos estándares de calidad, que tengan en cuenta la sostenibilidad y el bienestar animal "porque es lo que demanda nuestro mercado". El director de Operaciones de la firma en España indicó que, por todo ello, "es pronto para hablar y fijar el precio del litro de la leche". "Hay mucha volatilidad, pero nuestra idea es tener una larga trayectoria aquí, por lo que daremos un precio atractivo al ganadero", informó.

Las obras en la antigua planta de Danone avanzan según lo previsto. Se trata de una gran transformación, pero, de momento, se prevé cumplir con el objetivo: estar funcionando en la primavera o el verano de 2025. En la actualidad, la compañía emplea en Asturias a nueve personas de forma directa. Después del verano "haremos otra fase de contratación". Rivas aseguró que está previsto formar entonces a los trabajadores que, en el momento de máxima producción, en 2026, podrán ser entre 80 y 90. Será la primera planta de la firma holandesa en España.

En la actualidad, Royal A-ware centra su producción en Holanda y Bélgica. En este momento el precio del libro de leche teniendo en cuenta el contenido de grasa y proteína, se paga a entre 0,47 y 0,48 céntimos. El contenido en grasa es de 4,4 y de 3,47 en proteína. "En todo caso, la traslación con España es complicada porque no son precios finales reales ya que las ganaderías tienen otros bonus por cumplir con parámetros de calidad", señaló.

Los ganaderos que asistieron al encuentro se mostraron esperanzados.