Más transporte público, mejor cobertura y empresarios proactivos, los retos del Occidente para aprovechar la "oportunidad" del nuevo turismo

"Tenemos menos plazas hoteleras que demanda", dice el gerente del grupo de Desarrollo Rural Navia-Porcía durante unas jornadas celebradas en Navia

Un momento de la charla.

Un momento de la charla. / A. S.

Ana M. Serrano

Ana M. Serrano

La comarca occidental afronta nuevos tiempos en el plano turístico y hay que saber aprovechar la "oportunidad". Lo dijo ayer en las jornadas dedicadas al cambio de modelo productivo de Asturias y organizadas por Comisiones Obreras, el gerente del grupo de desarrollo rural Navia-Porcía, Germán Campal.

Con las mejores distancias (en tiempo) entre Madrid y Asturias, es previsible que el turista visite más la comunidad, si bien las administraciones tienen que trabajar más para encontrar soluciones a los que hoy son problemas. Uno, "la falta de transporte para la movilidad en la comarca". Y, dos, "los fallos de cobertura". "Hace que los turistas no disfruten de los recursos como quisieran y también les hace sentirse inseguros", contó Campal. En las jornadas el técnico habló también del turista extranjero, ese que más dinero deja, de media, y por día. Según los datos del SADEI, "en Asturias el gasto medio diario del turista extranjero es 154,3 euros, del turista nacional 79,2 y del turista de la región 30,1", apuntó.

La llegada de los turistas generará además, más presión en los servicios y en la agricultura y la ganadería "porque de alguna manera se disputan el espacio físico" y en la vivienda. "Y no podemos poner en riesgo el acceso a la vivienda de la población por los usos turísticos", dijo. También opinó que regular no sólo es hacer normas, "también es inventivar" a aquellos negocios que lo están haciendo bien a través de ayudas y destacó que hay "menos plazas hoteleras que demanda".

En cuanto a las empresas, el consejo es ser más proactivos para triunfar: "Adelantarse a la necesidad del turista, explicar nuevos nichos de mercado y no ser localistas". "El Occidente se tiene que ver como destino único", indicó Campal para quien es fundamental tener a trabajadores cualificados y con buenas condiciones laborales.

En las jornadas también participó la ganadera Ana García, quien explicó cómo se trabajaba antes el campo y en las condiciones, precarias, en las que vive ahora. "Yo no quiero que mis hijas sigan mis pasos", señaló. "Hemos dejado atrás las costumbres y la tranquilidad, mil cosas sanas y yo creo que el progreso no está reñido con esto", opinó. García denunció que no se cumple la Ley de Cadena Alimentaria y que hoy en día "pagan un ternero de 12 meses por 160 euros, mi hora de trabajo cuesta tres y un kilo de carne asturiana de los valles cuesta poco más que un copa en una fiesta de un pueblo". Dijo que las medidas "llegan tarde" y que los esfuerzos no tienen el resultado esperado.

En el plano industrial la intervención más emotiva fue la de Carlos Gutiérrez, de la plataforma Oscos-Eo contra el desarrollo industrial eólico quien cuestionó las bases del modelo productivo "que solo busca producir exponencialmente para consumir" explotando las materias primas y la mano de obra. "Deberíamos pensar en la base de ese modelo de crecimiento del que se habla porque el empleo no lo justifica todo", señaló.