Así vigilará la costa asturiana y luchará contra el furtivismo el Principado

Barbón: "La pesca y, en particular, la flota artesanal forman parte de nuestra forma de ser; el 89% de nuestros barcos utiliza artes distintas al arrastre"

El presidente del Principado, Adrián Barbón, durante su intervención en la presentación de la nueva patrullera de Inspección Pesquera «Ría del Eo», con la embarcación a su espalda, en el puerto de Castropol.

El presidente del Principado, Adrián Barbón, durante su intervención en la presentación de la nueva patrullera de Inspección Pesquera «Ría del Eo», con la embarcación a su espalda, en el puerto de Castropol.

Carolina Escudero

"Ría del Eo" es el nombre de la nueva patrullera con la que cuenta desde ayer el equipo de Inspección Pesquera del Principado de Asturias para vigilar la costa asturiana y luchar contra el furtivismo. La presentación de la embarcación se desarrolló ayer en el puerto de Castropol, aunque su base estará en Gijón. Acudieron a la puesta de largo de la patrullera el presidente del Principado, Adrián Barbón, y el consejero de Medio Rural y Política Agraria, Marcelino Marcos, entre otras autoridades. 

El presidente del Principado remarcó la importancia del sector pesquero regional, e hizo alusión al claro compromiso de su gobierno por "defender el futuro de la pesca artesanal asturiana. La pesca y, en particular, la flota artesanal forman parte de nuestra forma de ser", resaltó Barbón. Subrayó que la construcción de la patrullera tuvo partidas en tres presupuestos autonómicos pero finalmente hubo que recurrir a fondos europeos para cubrir el coste de construcción, 1,56 millones. 

Tanto Barbón como Marcos subrayaron su compromiso en Bruselas en defensa de la pesca tradicional, y mostraron su desacuerdo con el planteamiento de la Unión Europea (UE), que pretende vetar también la pesca artesanal en determinados calderos "esenciales" para los profesionales asturianos del sector. 

"El 89 por ciento de nuestros barcos utiliza artes distintas al arrastre, y es absurdo vetar su acceso a zonas vitales que aseguran su rentabilidad", resaltó el presidente autonómico. También destacó la defensa del oficio pesquero mediante las alegaciones presentadas por el Gobierno asturiano al real decreto que regula la instalación de parques eólicos marinos, en el que se solicitó y se consiguió "que cualquier decisión (sobre este tipo de instalaciones) tiene que ser compatible con la pesca. Porque lo primero, Asturias", remató Barbón. 

Miembros del equipo de Inspección Pesquera, servicio creado en el año 1988 y que está integrado por 16 agentes desplegados por toda la costa asturiana, mostraron su satisfacción por la incorporación de la nueva patrullera, cuyo nombre deja clara la defensa desde Asturias del topónimo "Ría del Eo", en vez de "Ría de Vegadeo", defendida por Galicia. 

Adrián Barbón, ayer, en la patrullera "Ría del Eo".

Adrián Barbón, ayer, en la patrullera "Ría del Eo". / P. A.

"Son muchos los furtivos que dañan el ecosistema marino en busca de nuestros abundantes recursos, como los percebes", indicó un inspector. Por ello, la importancia de este nuevo avance que ayudará a mantener a unas 163 especies y a asegurar el desarrollo de todas las actividades realizadas en el puerto. Estas engloban tanto a aquellas de carácter recreativo, como la vela latina (diseñada para propulsar a la embarcación por el viento), como a funciones de los sectores pesqueros, las cuales promueven el asentamiento de la población y la expansión de la marca de calidad del producto asturiano bajo el principio de la responsabilidad. 

La embarcación tiene 22 metros de eslora, dos motores de 588 kilovatios, y elementos como una grúa en la superficie. Uno de los inspectores del servicio destacó que esta patrullera facilitará "las operaciones para el control de la pesca furtiva". El Gobierno del Principado había abierto en enero de 2021 el procedimiento para contratar una patrullera de vigilancia pesquera y el adjudicatario. 

Los astilleros asturianos se mantenían entonces a flote –como ahora– trabajando, principalmente, para armadores extranjeros ante las estrecheces del mercado nacional. No surgían en aquel momento muchos contratos en España y menos en Asturias. Por eso resultó llamativo que el Gobierno del Principado acabara adjudicando la construcción de la patrullera a una empresa de Almería, Astilleros y Varaderos de Garrucha, por un importe de 1,56 millones de euros (el presupuesto de licitación fue de 1,7 millones, lo que supuso una rebaja de algo más del 8 por ciento) y un plazo de ejecución de 19 meses. 

El ejecutivo autonómico decidió tramitar la contratación por procedimiento abierto (cualquier astillero español o extranjero podía presentar oferta) y con unos criterios técnicos muy concretos para construir el barco, que debía fabricarse en fibra de vidrio y resinas de poliéster. Aunque los astilleros asturianos Armón y Gondán tienen divisiones de fibra y han construido decenas de patrulleras, no presentaron ofertas. 

El Principado recibió cuatro propuestas: la de Astilleros y Varaderos de Garrucha, de Almería, que fue la adjudicataria, y las de J2 Sailing Services, de Benissalem (Baleares), Drassanes Dalmau, de Arenys de Mar (Barcelona), y Estaleiros Navais de Peniche, con sede en esa localidad portuguesa.