Cangas del Narcea vibra con la Descarga: seis minutos y siete segundos con un resultado "espectacular"

"Cuando la Virgen llega al puente es el éxtasis. Hay que vivirlo", describen los tiradores encargados de los primeros tres minutos del disparo

El nerviosismo y la emoción inundaron un año más Cangas del Narcea con la llegada del día más esperado del calendario local, el del Carmen. Se trata de una jornada intensa desde primeras horas, con la vista puesta en las ocho de la tarde, cuando comienza la cuenta atrás para contemplar cómo el cielo del valle cangués retumba de pólvora. Fueron 6:07 minutos de espectáculo pirotécnico que no dejó indiferente a nadie, consiguiendo despertar una multitud de sentimientos que se manifiestan en lágrimas, risas nerviosas, vítores y abrazos.

"Impresionante" y "espectacular", fueron los dos adjetivos que utilizaron los amigos Sebastián Montaner y Andreu Bataller para definir la Descarga después de vivirla desde el puente Romano. Ambos valencianos, llegaron a Cangas del Narcea para disfrutar de los espectáculos pirotécnicos de estos días de fiesta. "Es apoteósico y verlo desde el puente aún más", añade Bataller, que ya vino el año pasado y asegura que "me impresionó mucho tanto la Descarga como las tiradas nocturnas". Tanto les gusta que han importado esta forma de disfrutar de la pólvora a su pueblo, y asegura que a sus vecinos les encantó.

Para César Romero, de Salinas, pero con familia en el concejo cangués, la Descarga vivida la tarde del martes fue "genial, de las mejores, muy buena". Procura asistir cada año y lo hace por "las emociones que me despierta, es una forma de recordar a nuestros fallecidos".

Tanto quien presencia por primera vez la Descarga, como quien lo hace todos los años o quienes la viven desde dentro coinciden en que las sensaciones que despierta este disparo de adrenalina pirotécnica son muy difíciles de explicar. Son casi 100.000 voladores los que resuenan y hacen temblar el valle cangués, este año en tan solo seis minutos, uno menos de la duración del año pasado. Un estruendo que silencia durante unos segundos a las miles de personas que se congregan en la villa y en sus alrededores para disfrutar del disparo.

"Es un sentimiento que no se puede explicar, a veces te da por reír y otras por llorar", confiesan los participantes en la Descarga

A partir de las seis y media, los miembros de la peña El Voladorón se encargaron de la esperada cuenta atrás. Lanzando un volador cada cierto tiempo. Una hora después comenzó la misa solemne en la basílica y la tensión entonces ya era palpable alrededor del Prao del Molín, donde se concentran los 80.000 voladores vigilados por los miembros de la directiva de la Sociedad de Artesanos Nuestra Señora del Carmen, artífices del disparo.

A las ocho, el repicar de las campanas anuncia el inicio de la procesión y que en cuestión de minutos la Virgen llegará al medio del puente Romano, donde se detendrá para recibir la ofrenda de pólvora que un año más le dedican los cangueses.

Fue casi a las ocho y veinte cuando llegó la imagen al mirador establecido y acto seguido, el presidente de Artesanos, Luis Martínez Tejón, lanzó el primer volador desde el Prao del Molín, que sirve para activar toda la maquinaria que hace posible el espectáculo. El estallido de ese primer elemento enciende la mecha de los 400 tiradores que se disponen en diferentes ubicaciones alrededor del Prao del Molín, acompañados por otros tantos apurridores para ofrecer tres minutos y medio de tirada a mano en la que salen disparados al cielo casi 20.000 voladores. Es en el punto álgido de esta tirada a mano cuando se suma la parte mecanizada situada en el centro de Cangas del Narcea. La intensidad del disparo va aumentando por segundos hasta que llega el atronador final.

"El Carmen es un día especial, el que diga que no tiene nervios y tensión está mintiendo, y a medida que se está acercando la Descarga se nota aún más, y ya cuando la Virgen llega al puente es el éxtasis, es muy difícil de explicar. Hay que vivirlo", resume el tirador José Antonio Fernández, presidente de la peña La Alpargata, condecorada este año con la Medalla de Oro de la Sociedad de Artesanos por su 50 aniversario. Añade, que sostener en la mano ese primer volador que inicia cada tirada, pero sobre todo el primero que se tira en la Descarga, es muy emotivo por lo que representa: "El primer volador simboliza mucho para nosotros, es un recuerdo a la gente que ya no está, se lo dedicamos siempre a ellos".

"Estas no son unas fiestas al uso, es algo que llevamos muy dentro, un recuerdo a la gente no está, a alguien que te falta desde hace poco… Y ese sentimiento lo simboliza el primer volador", añade el tirador Iván Collar, que reconoce que en el día del Carmen no se puede esconder la tensión que produce la espera por la Descarga. "Es un sentimiento que no se puede explicar, a veces te da por reír y otras por llorar".

Con el día grande de los festejos, Cangas del Narcea aún no despide su programación festiva. Por delante todavía queda la celebración de la fiesta de la Magdalena, patrona de Cangas del Narcea, el próximo lunes 22 de julio. Serán dos días más de actividad pirotécnica y música.