Los luarqueses toman las playas de la villa tras el largo cierre por obras: "Estamos encantados"

Los habituales a los arenales de la capital valdesana agradecen la reapertura del paseo tras el desarrollo del proyecto de contención de argayos en la ladera

Por la izquierda, Ricardo López, Pilar Álvarez y Carmina Abraira, en una zona verde la playa segunda de Luarca.

Por la izquierda, Ricardo López, Pilar Álvarez y Carmina Abraira, en una zona verde la playa segunda de Luarca. / A. M. S.

Ana M. Serrano

Ana M. Serrano

"¡Cuánto la echábamos de menos!". Carmina Abraira habla de las playas primera y segunda de Luarca, cuyo acceso se abrió la pasada semana tras las obras urgentes de contención de argayos. Esta valdesana de 83 años pasa "días enteros" en primera línea de costa, es como una tradición o un estilo de vida. Su lugar favorito es la zona verde de la playa segunda de Luarca. Sin el paseo abierto y al margen del tiempo, "este verano solo fui a la playa tres días". Por eso ahora está "encantada y contenta". "Para un pueblo como este la playa es vital", argumenta.

Cerca están Pilar Álvarez y Ricardo López. El matrimonio luarqués también muestra su alegría por poder disfrutar del paseo marítimo y de las playas primera y segunda. Sí tienen una crítica: están en desacuerdo con la decisión de la Demarcación de Costas en Asturias de no tramitar la instalación de las icónicas casetas de la playas. De hecho, "este año se ve menos gente y estamos casi seguros de que es por ese motivo", dice Pilar. Ricardo incluso registró una pregunta en el Registro municipal para conocer el por qué de la decisión: "Pero no hay respuesta". "Para mucha gente son decisivas porque si tienes aquí las sillas, la mesas y un largo etcétera, no piensas a qué playa del concejo ir, eliges la de Luarca", dice Ricardo García.

Tener el paseo abierto es "fundamental para un pueblo como Luarca", opina otro bañista, Carlos Teijero. De origen gallego y residencia desde hace un año y medio en Luarca, asegura que "quitar a una villa marinera la playa es quitarle la vida". La reapertura del paseo, y con él el acceso a las playas sin dar rodeos (era posible acceder a la tercera y segunda a través del paseo Punta Muyeres o la senda del bosque-jardín), "es fundamental". Tanto, que ahora puede disfrutar de un baño diario aunque a este vecino luarqués que pasó su vida laboral en Madrid le parece que sobra el aparcamiento en la playa. "Al final tenemos un paseo pequeño y estrecho y el constante 'ir y venir' de turismos molesta", dice.

Todas

Paseo de las playas de Luarca tras las obras de contención de argayos.

Paseo de las playas de Luarca tras las obras de contención de argayos. / A. M. S.

Todas las personas consultadas por este diario muestran su conformidad con la apertura del paseo, que se adelantó varios días con respecto a la fecha inicial, el 18 de agosto. Flor García es una de ellas. "Que el paso está abierto y accesible como siempre en estas fechas es una maravilla", resume. Antes de cerrar los trabajos de contención de argayos esta valdesana disfrutó de playas cercanas como la de Otur, "pero en estos arenales falla el aparcamiento y no es lo mismo", sostiene. Ni las banderas azules de otros arenales ni la sensación de estar en plena naturaleza que ofrecen distintos arenales agrestes de Valdés "pueden" con la playa de Luarca, más urbana. Lola García es de Barcia. Su amiga Ángeles Fernández, de El Chano. Ambas aparcaron ayer en los estacionamientos del paseo para hacer algunas compras y recados. "Esto es una maravilla, para pasear y para aparcar", sostiene la primera al hablar de la playa de Luarca. "Es un arenal urbano, seguro y cerca de todo tipo de servicios", dice la segunda. "Por eso no tener el paseo abierto se hace pesado", apunta Lola García. Nadie discute sobre la seguridad. "Se ve una obra muy bien hecha", concreta Ángeles Fernández. Sobre el terreno, varias señales advierten del riesgo de desprendimientos. "Algo que siempre supimos que pasaba", apunta Lola García. "Que puede caer material no es algo nuevo", añade.

Loli García y Ángeles Fernández, en la playa primera de Luarca.

Loli García y Ángeles Fernández, en la playa primera de Luarca. / A. M. S.

Los operarios han instalado dos mallas protectoras en toda la ladera conflictiva y en uno de los tramos hay otra malla especial de menos altura que, sin estar incrustada en la misma ladera, tendría la función, en su caso, de detener el material que pudiera caer.

Para una vecina de Luarca que prefiere no dar su identidad, el paseo de la playa "es terapéutico". Por eso se echaba tanto de menos.

Las obras volverán en septiembre, según informó el alcalde en funciones, Ismael González. Se trata de "remates" que, en caso de ser necesario, podrían justificar algún corte puntual. En todo caso, hoy por hoy "de todas las playas se puede disfrutar con normalidad". En el verano de 2024, además, volverán las casetas.