Tres enormes patos amarillos campan a sus anchas por Tapia (y esta es la causa solidaria que esconden)

Se llaman Sebastián, Paloma y Carmen y, desde hace unos días, se dejan ver en diferentes puntos de Tapia para sorpresa de vecinos y visitantes. Estos tres patos de gran tamaño e intenso amarillo forman parte del nuevo reto solidario lanzado por el colectivo tapiego "Os mismos de sempre". Con el objetivo de recaudar fondos para la lucha contra el cáncer (en concreto, para el Instituto Universitario de Oncología del Principado de Asturias- IUOPA) han ideado una singular iniciativa bautizada "Primera gran Patoleada" que está llenando Tapia de patos amarillos.

Los tres patos de gran tamaño se pasearán por diferentes rincones de la villa en las próximas semanas para animar a la gente a adquirir unos patitos de goma que llevan un número de la suerte. Esta compra da acceso a un sorteo que se celebrará el 31 de agosto a las cinco y media de la tarde en la piscina de agua salada de la villa. Cada patito, ataviado con el pañuelo marinero convertido en símbolo de las fiestas del Carmen, se vende a 5 euros con los que "Os mismos de sempre" seguirán aportando fondos para la lucha contra el cáncer, la causa para la que llevan años trabajando con sus galas solidarias.

"Es como una rifa, por eso cada patito lleva un número y, para participar, el pato debe ir al agua. No es un sorteo presencial, así que llamaremos al propietario del número ganador", aclara la presidenta de "Os mismos de sempre", Isabel Cuervo. Se muestra sorprendida del enorme éxito que está teniendo la propuesta. "No contábamos que gustase tanto", precisa. De hecho, sus compañeros creyeron que era excesivo hacer un primer encargo de mil patos, pero ya han tenido que pedir una segunda remesa. El número premiado disfrutará de dos noches en los apartamentos rurales La Galería, del parque de Redes. Se trata de un establecimiento liderado por un tapiego, que dona estas dos estancias para colaborar con la causa solidaria.

El planteamiento inicial de "Os mismos de sempre" era que la gente dejara el pato en los puntos de venta para que el colectivo pudiera volcarlos todos juntos a la piscina de agua salada. Sin embargo, los "solipatos", decorados con el pañuelo marinero, están triunfando, especialmente entre los niños. Los más pequeños no solo se quieren llevar el pato a casa, sino que quieren lanzarlo ellos mismos a la piscina de agua salada. "A ver qué inventamos", cuenta Cuervo, sobre el proceso de lanzamiento y elección del patito ganador.

El colectivo no hará este año su popular gala del verano, pero repetirá el exitoso Carnaval Solidario del año pasado (está programado para los días 9 y 10 de agosto) e incorpora como novedad esta "Patoleada". La presidenta del colectivo, Isabel Cuervo, explica que su objetivo es "trabajar con cabeza" y no pueden sacar adelante todas las iniciativas en un año, de ahí que vayan alternando sus propuestas. "El grupo lo hace todo con ilusión y ganas", señala Cuervo, satisfecha con su contribución a divulgar la labor del IUOPA.