El emotivo llamamiento de la plantilla de una residencia de ancianos del Occidente

"Se busca gerocultora para trabajar en el paraíso". Podría ser el eslogan de una campaña liderada por las trabajadoras de la residencia de mayores de Villanueva de Oscos, desesperadas por las dificultades para lograr personal con el que cubrir las bajas que actualmente tiene la plantilla. "La residencia funciona a las mil maravillas, las condiciones laborales son inmejorables, nos queremos y lo pasamos bien, pero necesitamos ayuda para encontrar personal", es el llamamiento de las trabajadoras de un centro que abrió hace diecinueve años y que hoy es el hogar de doce usuarios, todos vecinos de la comarca.

La residencia cuenta con seis trabajadoras para cubrir los tres turnos del centro, ubicado en plena capital del concejo. Sin embargo, actualmente hay tres bajas, lo que está obligando a las tres trabajadoras en activo a hacer lo indecible para mantener los tres turnos del servicio. La plantilla presume de unidad y de haber logrado un maravilloso clima laboral, tan solo, añaden, falta gente dispuesta a desplazarse a los Oscos. Uno de los principales escollos es la falta de vivienda vacante en la zona, algo que los alcaldes de la comarca llevan tiempo denunciando.

El alcalde de Villanueva, Abel Lastra, se reunió esta semana con las trabajadoras para intentar buscar una solución. "La residencia tiene todo nuestro apoyo porque funciona muy bien. Cuenta con un personal muy bueno, gente trabajadora y dinámica", apunta Lastra, que estudiará soluciones para disponer de vivienda aunque sea temporal para responder a las necesidades de cualquier posible trabajador. Señala el alcalde que cuentan con algún piso libre en el bloque de vivienda protegida de Salgueiras, pero que antes de ofertarlo deben hacerse obras de mejora para subsanar los problemas de humedades del inmueble. "El problema de la falta de vivienda es general y no solo para este sector sino para todos, así como de cara a recibir nuevos pobladores", apunta.

La residencia de Villanueva de Oscos abrió sus puertas hace diecinueve años y desde entonces se ha convertido en un hogar para el puñado de doce residentes que la habitan. La plantilla presume de unidad y de amor por un equipamiento que, cuentan, más que un espacio de trabajo "es una familia". Su único lamento es el de no lograr cubrir las bajas de personal, por lo que hacen un llamamiento a cualquier persona interesada en descubrir las maravillas de este rincón del Occidente. Las trabajadoras, algunas ligadas al centro desde su origen, han acordado hacer pública su situación para así llegar a más gente que pueda estar interesada en trabajar en un sector tradicionalmente muy castigado. Las tres profesionales que siguen en activo se están "dejando los cuernos" para cubrir los turnos, saltándose incluso sus descansos o vacaciones para que en ningún momento peligre un servicio muy querido y apreciado en Villanueva de Oscos.