Opinión | In memoriam

El maestro / compañero

Los sábados hacía autostop a la salida de Oviedo. No sabía a qué hora llegaría a Barro. Los lunes, temprano, me ponía en la carretera y me solían llevar hasta Ribadesella. Desde allí el maestro/compañero me llevaba en su viejo coche hasta la calle Gil de Jaz. Más de hora y media de clase periodística cada comienzo de semana.

En aquellos tiempos me parecía que más que darme consejos Lorenzo Cordero me reñía. O se reía de un becario que estaba aprendiendo periodismo en primera fila. En serio. Pero no falté a ninguna clase. Corría el verano de 1968. José Díaz-Jácome. Esteban Greciet y Manolo Paredes me daban consejos como aprendiz. Lorenzo Cordero me traía desde el Sella hasta la calle Uría dándome lecciones de periodismo práctico y de democracia.

Le seguí en sus columnas de "La Voz de Asturias", yo ya alejado del periodismo ovetense por los estudios en Madrid, pero leyendo sus textos plagados de humor crítico. No volvimos a coincidir hasta una manifestación en favor de la recuperación de San Antolín de Bedón, la última que convocó "Bedoniana", aquel anuario de San Antolín y Naves que recogía las incidencias anuales del abandonado monasterio. En un rincón frente a la portada nos encontramos, junto a Lorenzo, columnistas como Emilio Serrano y Xuan Xosé Sanchez Vicente, entre otros.

Más de medio siglo después me sigo acordando de las lecciones de un buen periodista. Descansa en paz, maestro/compañero.

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