Opinión | Sol y sombra

¿De qué progresismo hablamos?

He leído que la mayoría progresista del Tribunal Constitucional maniobra para rebajar o anular las condenas de malversación por los ERE, el fraude andaluz que ocasionó un agujero de 680 millones de euros en las arcas públicas. Es decir, de la amnistía no solo se van a beneficiar los mangantes independentistas del procés, sino también los malversadores que amparó el Gobierno socialista en los tiempos de Chaves y Griñán. Todo esto es comprensible aplicando la lógica más sectaria, sin embargo me pierdo cuando entra en juego de manera decisiva la llamada "mayoría progresista". Si el progresismo es, como se ha dicho y entiendo, orientar la política en favor del desarrollo de un Estado del bienestar, cierta redistribución de la riqueza, la defensa de los derechos civiles y la igualdad en general, me pregunto qué tiene de progresista librar a defraudadores y estafadores del castigo que se merecen. Igual que me he preguntado otras muchas veces qué tiene de progresista dedicarse a blanquear los crímenes etarras para poder pactar con los herederos del terrorismo vasco. O abrir los brazos a sátrapas de la catadura de Maduro, como a menudo acostumbra José Luis Rodríguez Zapatero, que se considera a sí mismo una especie de deidad progresista.

La democracia es, además de urnas, leyes y preceptos democráticos, no únicamente los votos y el enjuague posterior para que los políticos puedan hacer todo lo que se les antoje, incluido regalar a los suyos la impunidad que no tienen el resto de los ciudadanos cuando cometen un delito. Si el progresismo es igualdad, no me explico lo de la "mayoría progresista" del Tribunal Constitucional acudiendo a socorrer, como si se tratase de la caballería, a los manguis de los ERE, exconsejeros socialistas involucrados en uno de los grandes escándalos de corrupción económica de este país en los últimos años. Pero permanezcan atentos porque no es la primera ni la última vez que esta caballería intervendrá evidenciando hasta qué punto está politizada la justicia en las altas instancias.

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