Opinión | Sol y sombra

Desconfianza en la democracia

La democracia no se encuentra pasando su mejor momento. Tampoco se aprecia como es debido en toda su literalidad, y eso que Winston Churchill ya advirtió sobre ella que era el peor de los sistemas inventados por el hombre con excepción de todos los demás. Los primeros en cuestionarla parecen ser los jóvenes que no han encontrado en las sociedades garantistas una manera de progresar y desconocen la horma insoportable de las tiranías. Casi el 40 por ciento de los menores de 36 años son quienes más partidarios se muestran de explorar soluciones autoritarias ante la deriva política. La desconfianza puede que no sea únicamente porque estén viviendo la edad en la que los ideales prenden fuego a los corazones y se presta a las utopías sin entrar a considerar cómo se concretarían realmente. Esta vez tiene un trasfondo económico de exclusión, desempleo y precariedad.

En ese caldo grueso del descontento pesca el populismo cuando sus dirigentes se refieren a las "élites gerenciales" de Bruselas como si ellos no formasen parte de la misma casta y gozaran de los mismos privilegios. Como el líder de Vox en el Parlamento Europeo, que no tiene inconveniente en aliarse con los amigos de Putin por razones estratégicas mientras dice defender a Zelenski cuando le conviene. Esa forma de admitir abiertamente que la política responde en exclusiva a estímulos tácticos partidistas debería ser castigada por los electores que no se sienten reflejados en las sectas y pretenden ver resueltos los verdaderos problemas que les afligen. Los nacionalismos y los radicalismos de derechas y de izquierdas son los grandes males de nuestro tiempo. Ya lo fueron de otras épocas pasadas; no es la primera vez que sucede y como ocurrió entonces el veneno se filtra a través de vasos comunicantes. Nadie sabe de quién fiarse; el caos es el enemigo de la confianza. Y también de un sistema que entre sus garantías ofrece la de que no seamos gobernados mejor de lo que merecemos.

Suscríbete para seguir leyendo