Francisco Rozada anima a Collía a mantener sus tradiciones a pesar de la pérdida de población

La localidad de Collía, en Parres, celebró este sábado sus fiestas de Nuestra Señora de los Remedios, una tradición que este año contó con una novedad: la incorporación de un pregonero. El honor de ser el pionero recayó en Francisco Rozada, quien abrió las festividades con su decimosexto pregón tras once años ejerciendo como cronista oficial del concejo.

La jornada comenzó al mediodía con una misa solemne en memoria de los vecinos fallecidos, seguida de una procesión a cargo de la Banda de Gaites Conceyu de Parres. A la una de la tarde, Francisco Rozada tomó protagonismo ante un multitudinario público y pronunció un discurso destacando la historia y las tradiciones de Collía, al tiempo que hizo un llamado a la solidaridad y a valorar el presente. El cronista resaltó la importancia de mantener vivas las tradiciones y expresó su agradecimiento a todos los que trabajan por la comunidad.

Entre los datos históricos mencionados por Rozada, recordó la memoria de la localidad, su parroquia y su estrecha vinculación con actividades como la agricultura, la ganadería, la extracción de madera y la pesca. Una población, señaló, que ha disminuido a lo largo del tiempo: “Ciento ochenta cabezas de familia con un total de ochocientas veinte personas poblaban esta feligresía, que ahora apenas llegan a trescientas, de las cuales son noveta los vecinos que estáis censados en Collía”.

Asimismo, hizo un llamado a preservar las tradiciones en beneficio de las futuras generaciones y dedicó palabras de agradecimiento a aquellos que trabajan arduamente y de manera desinteresada por su pueblo, con el objetivo de que todos puedan disfrutar de sus celebraciones más arraigadas: “Que estas pequeñas fiestas asturianas llamadas de “prau” sigan sobreviviendo a pesar de lo mermada que ha quedado la población en tantos pueblos”.

El pregonero también lanzó un mensaje de civismo y unidad, instando a la sociedad a superar conceptos que dividen: “Agradecerle a la Virgen de los Remedios por lo que tenemos y no valoramos suficiente, y también rogarle que nos libre de la dejadez y el pasotismo, del sálvese quien pueda, de la insolidaridad y del racismo, de la envidia y del egoísmo, así como de tantas formas de maldad como en el mundo existen”, sentenció. La Asociación Cultural de Festejos de Collía quiso reconocer a Francisco Rozada como primer pregonero de la fiesta entregándole una placa conmemorativa como obsequio. 

Tras el pregón, la jornada continuó con la tradicional subasta del ramu y una animada sesión de vermú que amenizó a los asistentes en el prau de la fiesta. Además, bajo la carpa se llevó a cabo una comida popular que se prolongó hasta la merienda y la cena. Por la tarde, se celebró un campeonato de brisca y juegos infantiles. Ya por la noche tendría lugar la Gran Verbena que correría a cargo de “Azahara Solista” y “DJ Vayron”.