Fallece José Miguel Toraño, presidente del Arenas del Sella desde hace treinta años

Onda tristeza en el futbol parragués y, por ende, en el balompié asturiano al fallecer hoy, martes, en el hospital comarcal del Oriente “Francisco Grande Covián”, José Miguel Toraño González, tres décadas como presidente del Arenas del Sella, entidad en la que asumió ese cargo en la campaña 1993/94, teniendo en aquella oportunidad como vicepresidente a Manolo Cuadriello; en tareas de secretario a Mario Gutiérrez Álvarez, y Alfredo Casanueva, este en calidad de tesorero. Contaba 75 años de edad y su funeral tendrá lugar este jueves, 2 de noviembre, a las once de la mañana, en la iglesia parroquial de Arriondas (Parres)

Toraño empezó a colaborar con el Arenas en la campaña 1982/83, en tiempos de otro gran dirigente Manuel Pelayo Figueras, quien ostentara la presidencia del club parragués durante siete temporadas, igualmente muy comprometido con la causa y fallecido hace algún tiempo. Una de las últimas gestiones de José Miguel Toraño al frente del conjunto de Parres fue colaborar en la organización del partido amistoso entre veteranos del Arenas y del Real Oviedo que se disputó el pasado 7 de octubre en feudo municipal de Arriondas, con motivo del 75º aniversario de la fundación de la entidad deportiva parraguesa y que concluyó con triunfo local por tres goles a 1.

Haciendo un poco de historia cabe reseñar que el Arenas del Sella se fundó en el año 1948, estando adscrito en aquella época a la Federación Astur-Montañesa de Fútbol, siendo su primer presidente Juan Fernández Suárez. En estas siete largas décadas de trayectoria hubo de todo, desde momentos de mucho pedigrí –aquella famosa “ruta del oro” que tanta pasión levantó en los clubes de la ribera del Sella y, por ende, del Oriente, pasando por otros periodos nada boyantes. Destacar que en marzo de 1951 conquistó el título de campeón de Asturias de aficionados, ante el Praviano.

Eso sí, la primera referencia futbolística en la villa de Arriondas apunta al verano del año 1912, cuando “una serie de personas deciden formar un club de fútbol, ellos eran Tomás y Pedro Juan Cueto Llano, Tomás y Juan Cueto Álvarez, Eugenio García ‘El Cubano’, Muñiz de Ponga y alguno más. Se jugaba en el campo de ‘Feliciana’, situado en Castañera a la entrada de Arriondas, luego en ‘La mio pita’ –fue inaugurado en el año 1935 por los equipos representativos de Ribadesella y Cangas de Onís, contando con la asistencia de Miss Asturias, la piloñesa Florinda Antuña-, cercano al anterior, pero en el lado opuesto de la carretera. (Victor Martínez, Revista del Bollu, 1953).

Con Toraño se cierra una gran parte de la historia del Club Arenas del Sella, pues, dedicó muchas horas de su tiempo a trabajar desinteresadamente por el equipo de sus amores. Y, además, ejerciendo en todos los cargos, desde cobrar los recibos de socio, pasando por encargarse de la taquilla, hacer labores de delegado de campo, encargado de material, cumplir con sus obligaciones como directivo y lo que se pudiera por delante. Deja, sin lugar a dudas, un enorme vacío en el deporte de Parres y, de forma especial, en el futbol modesto de la comunidad autónoma. Una persona con don de gentes, no exenta de carácter, pero con un enorme corazón.