Los vecinos de Nueva (Llanes), de enhorabuena: les van a demoler la vieja piscifactoría

La instalación, en la playa de Cuevas del Mar y en estado ruinoso, sufría frecuentes actos vandálicos

Estado ruinoso de las instalaciones de la piscifactoría de la playa de Cuevas del Mar.

Estado ruinoso de las instalaciones de la piscifactoría de la playa de Cuevas del Mar. / Julia Quince

Ramón Díaz

Ramón Díaz

El equipo de gobierno de Llanes se ha comprometido con la junta vecinal de la localidad de Nueva a iniciar "en breve" la demolición de las ruinas de la antigua piscifactoría de la playa de Cuevas del Mar, de titularidad municipal. El alcalde, Enrique Riestra, trasladó a los integrantes de la junta local de Nueva, Lucio Carriles Sánchez y Fernando Suárez Zorrilla, los detalles del proyecto de demolición de las instalaciones, abandonadas desde hace años.

Los vecinos de Nueva, capital del Valle de San Jorge, llevan años denunciando el abandono de la piscifactoría, cuyas instalaciones han sido objeto de actos vandálicos, como pintadas, robos, destrozos e incluso la quema en 2022 de las carrozas de la Cabalgata de Reyes de Nueva, que se guardaban en uno de los edificios del complejo. También es frecuente, desde la época de la pandemia, que las instalaciones sean utilizadas para organizar "botellones", sobre todo en verano.

El Ayuntamiento de Llanes licitó en octubre del año pasado la demolición de las instalaciones de la piscifactoría por 49.793,07 euros y un plazo de ejecución de tres meses. El proyecto, que cuenta con una partida de 50.000 euros en el capítulo de inversiones de los Presupuestos Municipales de este año, contempla la demolición y la retirada de las balsas junto con el canal principal de agua, el relleno de zahorra y solera de hormigón en las zanjas y pozos de la explanada, así como el tapiado de huecos para evitar el acceso al edificio existente. También se desmontará la estructura metálica existente en la zona de los tanques de recirculación y se retirarán cinco depósitos de fibra.

La piscifactoría, concebida para la acuicultura, se dedicó inicialmente a la cría de rodaballos y posteriormente a centro de cultivo de pulpos, hasta que quedó en desuso. Las sucesivas negociaciones con varias empresas para retomar la actividad en la piscifactoría no fructificaron. El mayor escollo fue en todos los casos la enorme inversión necesaria para rehabilitar los edificios. Los dirigentes municipales aún no han desvelado a qué dedicarán esa zona una vez demolida la piscifactoría, aunque una de las alternativas que se habían barajado en su momento era acondicionarla como zona de aparcamiento de la playa, que registra gran afluencia de visitantes.

La antigua piscifactoría de Cuevas del Mar, construida en los años noventa del siglo pasado, cuenta con servicios de luz y agua y ocupa un área de unos 10.000 metros cuadrados, sobre un terreno de algo más de 13.000 metros cuadrados, al lado de la playa nuevense. Estaba integrada por un edificio de dos plantas y bajocubierta con una superficie total de 350 metros cuadrados, utilizado para uso administrativo y residencial; una nave de maquinaria y servicios; una nave de pre-engorde con 46 tanques de 2 metros de diámetro; un parque de engorde con 107 balsas de 25 metros cuadrados, cada una, y otros tanques de cultivo de diferentes medidas; una sala de bombas subterránea y un canal de decantación y circulación de agua; y un centro de transformación eléctrica propia.

Durante el encuentro con el alcalde, la junta vecinal de Nueva trasladó una lista de peticiones y sugerencias encaminadas a la mejora de la localidad. Entre otras, expuso cuestiones relacionadas con la limpieza y mantenimiento de espacios públicos en la localidad, y otras referidas a la mejora de la señalización vial. Se trató igualmente de la senda peatonal entre Nueva y la playa de Cuevas del Mar, un viejo proyecto que lleva años en vía de espera.