Emotiva despedida del alcalde cangués a Adolfo Mariño: "Se te echará mucho de menos"

José Manuel González se deshace en elogios hacia el hasta ahora abad de Covadonga

Adolfo Mariño, en las escaleras de acceso a la Santa Cueva en Covadonga.

Adolfo Mariño, en las escaleras de acceso a la Santa Cueva en Covadonga. / LNE

J. M. Carbajal

J. M. Carbajal

"Adolfo (Mariño) es una gran persona, buena, sencilla, humilde, resolutiva, trabajadora y dialogante. Trabajar junto a él es muy fácil, siempre dispuesto a solucionar, con las ideas muy claras y fuerte vocación de servicio hacia los demás". Son algunas de las palabras que ayer le dedico al hasta ahora abad de Covadonga el alcalde de Cangas de Onís, José Manuel González Castro.

"Con Adolfo, el santuario de Covadonga se benefició de cambios importantes como la peatonalización de la explanada de la basílica, el nuevo museo o la iluminación del entorno entre otras muchas cosas. Subir a Covadonga se convirtió (por lo menos para mí) en la visita a la Santina por supuesto, pero también en visitar a un amigo, padre, hermano... Ir a ver a una gran persona que siempre te aconseja bien. Gente como Adolfo nos hacen estar más cerca de la Iglesia, y, por tanto, de Dios", añadió el regidor.

González Castro está "seguro" de que el que a partir de ahora será vicario general de la diócesis piensa que no es "ni el dos ni el tres" del Arzobispado de Oviedo, sino que es y será "uno más. Una persona que está para solucionar los problemas. Enhorabuena por el nuevo cargo y muchas gracias por tanto, amigo, se te va a echar mucho de menos", finalizó el Alcalde.