Bollu preñao y olor a salitre: Colunga (con muchos foriatos) se va de jira a La Griega

La familia Cachafeiro llegó al paseo de la playa de La Griega a las cinco de la tarde. Como todos los años pasaron la jira todos juntos, todas las generaciones reunidas en el prau para merendar. Además del bollu y de la botella de vino, una tortilla de patata y un bizcocho de arándanos completaron la merienda. Los Cachafeiro tienen como tradición familiar acudir a una jira que tiene la peculiaridad de realizarse al lado del mar, y con el particular olor del salitre.

"Somos de Colunga de toda la vida y para nosotras esto ye tradición, llevamos viniendo desde pequeñes. No te puedes perder venir todos los años a la jira de la playa", explicó Marimar Alonso. Uno de los veteranos de la familia, Miguel Alonso Cachafeiro, aclaró los orígenes gallegos de la familia "mi güelu era de un pueblu de Galicia, de Lalín, y aquí en Colunga topó con una asturiana y se quedó".

La tarde de playa fue inmejorable, con sol en todo momento y una temperatura envidiable. El tiempo incluso invitaba a darse un chapuzón. Por fin llegaron los bollos y el alcalde, Jose Ángel Toyos, junto con la presidenta de la comisión de festejos, Ana Rodríguez, se situaron en la puerta del bar "La Cueva del Dino" para repartirlos junto con la botella de vino, o un refresco. "Tenemos 150 bollos. Vendemos vales a todo el mundo, sean o no de Colunga, y hasta que se acaben los bollos", comentó el regidor municipal de Colunga. Las primeras afortunadas en recibir el bollu y la botella de vino fueron Eva López, Kenya Le Saint, Tánae Díaz y Marta Refusta, que comentaron que se quedarían a ver los fuegos y continuarían la fiesta por la noche.

El prau tras del bar "La Cueva de Dino", al final del paseo, se fue llenando y los habituales se colocaron en sus sitios de siempre para disfrutar de una de las jiras más espectaculares de Asturias, gracias a esa ubicación al lado de la playa de La Griega. La familia de Adrián Espina contó que ellos nunca faltan, y que cada familia tiene el sitio de todos los años, todos tienen el suyo y lo suelen mantener y respetar. También quisieron hacer hincapié en el buen ambiente que hay entre todos los vecinos de Colunga que llenan el prau, y que siempre es un gusto pasar la tarde allí.

Además, los más pequeños pudieron disfrutar de un gran castillo hinchable, con tobogán y piscina incluida. Otra de las atracciones de las fiestas patronales de Nuestra Señora de Loreto fue una fiesta de la espuma. Andrea Argüero, colunguesa de nacimiento, acudió con su hijo "somos de Colunga de toda la vida, nos enteramos de que hoy era la jira con actividades con hinchables de agua para los niños y vinimos a pasar el día". La jornada se cerró con una actuación musical del trío "Saoco" y el espectáculo de fuegos artificiales a medianoche.

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