El pistoju

El samartín de Pepín y los múltiples nombres de Paolo

El regidor cangués sacrifica dos gochos para hacer chorizos y al riosellano le confunden el apelativo

El alcalde de Cangas de Onís junto a los gochos del samartín.

El alcalde de Cangas de Onís junto a los gochos del samartín. / J. M. Carbajal

Chatu román

Llegó el frío al poniente asturiano (cada vez le cuesta más llegar) y, tal como mandan los cánones, con la bajada de los termómetros llegó también la matanza del gochu, el tradicional samartín. En esta oportunidad, la peña de amigos –Roberto Nachín, entre otros– y amigas del regidor de Cangas de Onís, José Manuel González Castro, "Pepín, el alcalde", como se le conoce en la zona, se centró en dos espectaculares cerdos autóctonos, uno criado en La Riera y el otro en Corao, cien por ciento por lo tanto de la zona, como no podía ser de otra manera. Y muy bien alimentados, pues cada uno de ellos dio en la báscula un peso de 220 kilogramos.

La cita del samartín tuvo lugar en la localidad de Sotu Cangues, y cuentan que se obtuvieron nada menos que ¡160 kilos! de carne para elaborar los ya famosos chorizos del popular regidor cangués. Todo apunta a que curaran bien, aunque, para que todo quede a pedir de boca (nunca mejor dicho), aun habrá que esperar algunas semanas antes de catar esos manjares, en modo "casero", en la vieja capital del Reino de Asturias.

El samartín de "Pepin, el alcalde"

El samartín de "Pepin, el alcalde" / J. M. Carbajal

Las cosas claras: el alcalde de Ribadesella se llama Paulo García Díaz. Repetimos: Paulo García Díaz. La insistencia se debe a que al regidor le llaman de todo (es un decir), a veces Paulo, a veces Pablo, a veces Paolo... Pero el mayor "problema" es que el concejal de Deportes de Ribadesella se llama Pablo García Pérez. Repetimos: Pablo García Pérez. Y, claro, se montan líos tremendos.

"Quiero hablar con Pablo", dice una voz por teléfono. "¿Con qué Pablo?", contesta la segunda parte contratante. "Con Pablo García", responde el llamante. "¿Con qué Pablo García?"... Y así a diario. Algunos incluso llaman al Alcalde Pablo, Paulo o Paolo Silva (o García Silva). Sí, también lo llaman Silva, porque es el nombre de la empresa familiar, tomado del segundo apellido de su padre, Manolo García Silva, ya fallecido.

Más problemático es cuando llega al Ayuntamiento una carta dirigida a Pablo García, porque puede ser para el regidor o para el edil. Es verdad que el Alcalde (Paulo García Díaz, recuerden) responde a todos los nombres y siempre de buen humor. A menudo se oye (al Alcalde) a lo lejos decir... "Como Paula, pero en masculino". Otro más que se confundió.

Suscríbete para seguir leyendo