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EMILIO RUIZ BARRACHINA | DIRECTOR DE CINE, HA RODADO EN OVIEDO "TRISTESSE"

"Oviedo tiene el romanticismo y la melancolía que necesitaba para mi película"

"En 'Tristesse' cuento lo que me ha pasado en los últimos años de mi carrera, los ataques a alguien que hace cine que no gusta a ciertos sectores"

Emilio Ruiz Barrachina. MIKI LÓPEZ

Emilio Ruiz Barrachina cerró esta semana uno de los rodajes más accidentados de su vida. El director madrileño, ahora afincado en Asturias, ha concluido su película "Tristesse", rodada en Oviedo con algún salto a Gijón y a la playa de Aguilar, en Muros de Nalón. Toda la producción ha estado condicionada por la pandemia del coronavirus, pero los reajustes "no afectarán a la película", sentencia. La película está protagonizada por Enrique Simón y producida por el hostelero ovetense Miguel García, Miguelo, que también participa como actor.

- ¿Qué es "Tristesse"?

-El título es el mismo de la composición de Chopin que se va repitiendo durante toda la película. Es una fotografía de Oviedo al estilo de "La gran belleza" de Sorrentino, pero cambiando Roma por Oviedo.

- La historia de un director de cine.

-Es una película autobiográfica en la que cuento todo lo que me ha pasado a lo largo de mi carrera, en especial desde "El discípulo" (2003). "Tristesse" es la historia de un director al que le hacen la vida imposible y le van cerrando puertas por hacer un tipo de película que no gusta a algunos sectores de este país. Es mi historia llevada al cine.

- ¿Por qué eligió Oviedo como escenario?

-Es una ciudad que siempre me ha gustado mucho, es muy cinematográfica y refleja muy bien ese romanticismo y melancolía que necesitaba la película para ser contada, para reflejar lo que me ha generado toda la situación que he vivido en los últimos años y que es precisamente eso, tristeza.

- Le han acusado de falsear datos de taquilla para cobrar subvenciones y de recibir ayudas para una película que luego nunca se estrenó. ¿Cómo están esos procesos judiciales?

-Llevamos 11 años con ello. Ahora con la pandemia se ha vuelto a parar todo. Parece mentira que estemos así desde 2009, pero claro, cuando no interesa que se cierre un proceso judicial, sino que permanezca abierto porque la finalidad no es jurídica, sino que tu nombre quede manchado el mayor tiempo posible, pues los procesos se pueden hacer eternos.

- ¿Se ha manchado su nombre, ha tenido muchas dificultades?

-No han logrado nunca que se caiga un proyecto, pero evidentemente eso está ahí, hasta en Wikipedia. Esa gente se mueve a niveles con muchos medios. Son las nuevas inquisiciones, antes te quemaban en la hoguera y ahora te intentan hacer una anulación pública, legal, financiera, te echan encima a Hacienda..., pero, bueno, sigo haciendo cosas.

- De hecho acaba de concluir el rodaje de "Tristesse".

-Es de las primeras películas que se hacen en esta nueva situación en la que nos hemos visto inmersos. Nadie esperaba algo así en pleno siglo XXI. El rodaje ha sido duro. Las medidas de seguridad que tuvimos que implantar han hecho incómodas algunas partes del rodaje. Nos hemos visto obligados a reducir notoriamente el equipo. Hemos hecho la película con la mitad del equipo de un rodaje normal.

- La pandemia ha afectado también a las aportaciones de dinero público que esperaban.

-Muchas de las ayudas que teníamos concedidas han tenido que ser desviadas a cuestiones sanitarias, algo completamente comprensible. Pero al mismo tiempo se nos ha ayudado mucho en facilitarnos el acceso a localizaciones espectaculares.

- Dice que la película es una fotografía de Oviedo, ¿qué verán los espectadores?

-Lo que más hemos filmado son las calles, especialmente de noche. Hay muchos exteriores, pero también hemos grabado en la Biblioteca de la Universidad, en el teatro Campoamor, en el Museo de Bellas Artes, en el Centro Asturiano o en la plaza de Trascorrales.

- ¿Han encontrado facilidades?

-Sí. Nadie nos ha puesto ningún problema y el Ayuntamiento nos ha facilitado mucho las cosas.

- Se dice que Asturias es un plató privilegiado, pero parece que la industria del cine no acaba de despegar en el Principado.

-Un rodaje no solo es el paisaje, tiene que haber una estructura. En otras comunidades tienen televisiones autonómicas más potentes y otras infraestructuras. También es cierto que hubiera sido imposible rodar esta película en Madrid, solo los derechos de rodar en las calles costarían más que el presupuesto total de la película.

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