Resurgen las fiestas de barrio, con 36 solicitudes de ayudas para organizarlas

Festejos quiere acelerar el reparto de 150.000 euros en subvenciones para otorgar liquidez a las comisiones, mermadas por la pandemia

Las fiestas de la Alegría de Buenavista antes de la pandemia. | Miki López

Las fiestas de la Alegría de Buenavista antes de la pandemia. | Miki López / Lucas Blanco

La capital de Asturias va camino de volver a convertirse en “el Oviedo de las cien fiestas”. La presentación de 36 solicitudes para la convocatoria de 150.000 euros en subvenciones para asociaciones vecinales y comisiones confirma la resurrección de las fiestas de barrio de la ciudad para este verano tras dos años con actividad casi nula a causa de la pandemia. El Ayuntamiento quiere acelerar al máximo el pago de las ayudas para tratar de dar liquidez a los colectivos cuyos fondos se vieron mermados a causa de la pandemia.

Técnicos de la concejalía de Festejos estudian ya un volumen de solicitudes que tras el periodo de evaluación podría variar ligeramente. La convocatoria de ayudas impulsada por la concejalía de la popular Covadonga Díaz prevé una ayuda máxima de 6.000 euros por celebración, aunque la cuantía dependerá de varios baremos establecidos por los técnicos para primar a las celebraciones con mayor afluencia y oferta de actividades.

Si todo va según lo previsto, celebraciones como las fiestas de La Alegría de Buenavista, programada este año el primer fin de semana de junio, o la hoguera de San Juan de La Corredoria, a partir del día 23 de ese mismo mes, volverán por la puerta grande.

Los principales escollos que se encontrarán las comisiones serán los exigentes trámites administrativos para lograr a tiempo todos los permisos. Cada celebración precisa de siete informes favorables de diferentes servicios municipales y por ello desde Festejos se están promoviendo ya reuniones de organizadores con funcionarios para tratar de aclarar las dudas y acelerar todos los procesos.

En los años previos a la pandemia llegaron a suspenderse varias fiestas a escasas horas de su inicio, en la mayoría de casos, al detectarse deficiencias en la homologación de las carpas por unos técnicos que en periodo estival suelen estar desbordados. “El personal es limitado y entre las vacaciones y alguna posible baja si no se hace la solicitud con tiempo puede haber problemas”, advierten desde la concejalía de Covadonga Díaz.

Retorno complicado

Desde las comisiones admiten que el retorno de las verbenas a los barrios será complicado. Muchas de ellas vieron cómo las restricciones sanitarias les impedían realizar las actividades con las que tradicionalmente recaudaban fondos. Hubo quien no pudo ni vender lotería de Navidad y, en casos concretos como el de las fiestas de San Juan de La Corredoria, el cambio festivo de San Mateo también tuvo un impacto negativo. “Era nuestra principal fuente de financiación y ahora tendremos que adaptarnos a presupuestos más bajos”, reconoció recientemente a este periódico la organizadora, Clara Iglesias, inmersa en negociaciones para cerrar actuaciones y los permisos para retomar la clásica hoguera del populoso barrio.

El nivel de petición de subvenciones es todavía inferior al de los años anteriores al virus, aunque ello no impide que a lo largo de este año se pueda recuperar casi la totalidad del calendario festivo paralizado en 2020 por el coronavirus, cuando el Consistorio llegó a aprobar algún ejercicio 104 celebraciones entre las promovidas por el Ayuntamiento y las llevadas a cabo por colectivos y comisiones.

Este verano supondrá una prueba de fuego para unos organizadores que hace cuatro años decidieron constituirse en plataforma para reivindicar conjuntamente varias mejoras para el sector. La agilización de trámites y la concesión de más facilidades y fondos por parte del Ayuntamiento son algunos de los caballos de batalla del colectivo “Oviedo sin fiestas” en el que se reúnen varias decenas de promotores afectados por problemáticas comunes.

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