La celebración del 8M en Oviedo: Un canto a la educación en igualdad

El Ayuntamiento de Oviedo celebró este miércoles a la una de la tarde el acto institucional del 8M, Día de la Mujer, y lo hizo con presencia y protagonismo de educadoras y educandas. Maestras, directoras de centro, madres pertenecientes a las Asociaciones de Madres y Padres, y alumnas de secundaria, primaria y hasta un grupo venido espontáneamente de un colegio de pedagogía alternativa, se juntaron alrededor del árbol de la igualdad, un jovencísimo carbayo plantado en un acto similar hace ahora tres años, detrás del edificio de la Granja para entonar un canto por y para la igualdad.

En sentido literal, el acto se abrió y se cerró con música, la que aportaron las mujeres de la Real Banda de Gaitas "Ciudad de Oviedo" y la del Coru de Muyeres de San Esteban, dirigidas por Rebeca Velasco y con una versión final de Bonnie Tyler muy empoderada y llevada al asturiano. Por el medio, se subieron al escenario y estuvieron presentes en el acto representantes del Instituto Aramo y del colegio El Villar, de Trubia, una madre, una profesora y una alumna en cada caso.

Se encargaron de leer la declaración oficial de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) las concejalas Conchita Méndez, Leticia González, Lourdes García y Covadonga Díaz, únicas cuatro mujeres de la coalición gobernante, que a lo largo de este mandato perdió en cuota de género con la salida de Yolanda Vidal y su sustitución por Alfonso Pereira. El texto de la FEMP incidió en el avanzado marco normativo nacional en cuestiones de igualdad pero en la necesidad de conquistar espacios donde la equiparación de hombres y mujeres no ha llegado todavía, como determinados puestos y ámbitos laborales o contextos más difíciles como el del mundo rural donde la mujer puede estar doblemente discriminada. Además, el texto insiste en la necesidad de incrementar las políticas contra la violencia de género y tratar de combatir esta lacra de forma colectiva, con más campañas para sensibilizar a la población.

Entre el público, un grupo de niñas de 5º y 6º de primaria y de 1º de ESO del colegio de pedagogía alternativa La Quinta'l Texu ponían en práctica esas recomendaciones de la FEMP, con carteles muy explícitos ("El virus más peligroso es el machismo", "Mujer, escucha, únete a la lucha") y vestidas como las primeras sufragistas. "Fue una iniciativa de ellas y nosotras solo estamos acompañando", explicaban las profesoras que les habían acompañado al acto.

Los actos del 8M desarrollados en centros educativos del municipio incluyeron el regalo de unos olivos y en el acto de este miércoles se pudieron ver algunos vídeos en los que los colegios e institutos grabaron su experiencia plantando los árboles (también durante el acto se entregaron y plantaron flores). Después fue el turno de las invitadas. La primera, la directora del Aramo, Carmen Calero, celebró poder representar a las mujeres que educan a otras mujeres y subrayó el hecho de estar dirigiendo un centro que fue el primero en el municipio en abrir la puerta a los estudios superiores a las mujeres, pues fue, durante muchos años "el femenino". Hace ya años que el Aramo es un centro mixto, y hace mucho menos que el centro celebró cincuenta años en el edificio que ocupa ahora en Llamaquique. En ese acto, recordó ayer Calero, se escogió como lema una frase de Kant que ella también quiso destacar: "El ser humano es lo que la educación hace de él". La directora también destacó que en un instituto que fue exclusivamente femenino, sin embargo, la dirección ha correspondido mayoritariamente a los hombres, siendo ella la tercera mujer en la historia del centro que ocupa este cargo.

La directora del colegio del Villar de Trubia, Yolanda Gómez, ejemplificó en el árbol de la igualdad el símbolo de resistencia de las mujeres y el deseo de que las alumnas "crezcan igual de sanas". Citó a Malala y la importancia de la educación y concluyo que "en la igualdad se encuentra el futuro".

Arabela Fernández acudió como madre del Aramo al acto, aunque ella es también orientadora en Avilés e hija de una profesora y directora muy conocida en Oviedo, Carmen Villalvilla, que estuvo durante años al frente del colegio de La Luna y cuya tesis "educación y crianza en familia", de 1965 sirvió ayer a su hija para citar algunas ideas: las madres son flor y no fruto, es una semilla que permanece, una madre puede sustituir un mundo, pero un mundo no puede sustituir a una madre.

Aitana Villa, alumna del Aramo, y Sara Armada, del Villar, acompañada por su madre, Natalia Rodríguez, completaron la representación estudiantil del homenaje ovetense a las mujeres en la celebración oficial del 8M.