El segundo mandato de Canteli como alcalde de Oviedo empieza con equipo y en familia

El regidor acudió a la jira del Naranco y después comió con los suyos en Gascona

El Alcalde, Aflredo Canteli, y su esposa, Marta Suárez, ayer al mediodía, tomando un vermú en la calle Milicias.

El Alcalde, Aflredo Canteli, y su esposa, Marta Suárez, ayer al mediodía, tomando un vermú en la calle Milicias. / Irma Collín

Chus Neira

Chus Neira

Pocas cosas le gustan más al Alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, que sus nietos. "Si están ellos, cogen la primera fila". El sábado en el Pleno de investidura y ayer, en el primer día de su segundo mandato, no estuvieron presentes, aunque sí siguieron las andanzas del abuelo a través de Internet. La falta de su hijo pequeño y de su familia la compensó Canteli con la presencia del mayor, que se llama como el padre, y de su nuera, Cecilia Tejuca. Sumada la esposa del Alcalde, Marta Suárez, los cuatro aprovecharon todas las horas que pudieron en el primer día después de la investidura, aunque a primera hora de la tarde Canteli y su mujer ya se habían quedado solos, una soledad, confesaba el propio regidor, algo pesarosa pero que, a fuerza de experimentarla, la llevan bien, "una soledad acostumbrada".

Así, en familia, pasó Canteli las primeras horas de su nueva etapa al frente de Oviedo, aunque en los primeros compases, nada más salir del Pleno del sábado, también dejó hueco para su equipo. El Alcalde y su familia salieron del edificio consistorial y se fueron a su casa, en Ciudad Naranco, a cambiarse y a salir otra vez. Tenían un encuentro con todos los colaboradores, 56 personas cenando juntos en un local de la calle del Rosal –"el dinero hay que gastarlo en Oviedo"–, 8 mesas de siete, sin sitio para alguno más que se intentó sumar a última hora. "Fue un ambiente fabuloso, se me caía la baba viéndolos, y al final marché a las doce y pico", confesaba ayer.

Después de la fiesta, la jornada de ayer fue tranquilo y más recogida. Después de ir a misa a la Jira del Naranco, donde volvió a encontrarse con parte de su equipo, acudió a la calle Milicias Nacionales a tomar el vermú, acompañado por su mujer y muy agradecido por esos constantes mensajes de felicitación que le lanzan por la calle.

Para la comida, otra vez con su hijo Alfredo y con su nuera Cecilia Tejuca, eligió Gascona. Después una pareja volvió a Madrid y la otra regresó a su casa del Naranco. A Canteli le quedaba una tarde tranquila: ver el partido de España y limpiar un poco la parcela: "Ya sabéis que me gusta tenerlo todo curioso".

Y en ese decoro que no solo afecta al jardín de su casa, el Alcalde también se felicitaba ayer por el buen tono en el que transcurrió la sesión de investidura y por la buena disposición de partida de la oposición. "Se pareció poco a la toma de posesión de hace 4 años. La idea de que haya comunicación, de que todo suceda bien, espero que sea una realidad". Y aunque hubo la salvedad de los reparos que puso la portavoz de Vox, Sonsoles Peralta, a la incorporación de concejales procedentes de Ciudadanos en la lista del PP y a los votos que, dijo, perdió el partido, Canteli prefirió tomárselo a broma: "No sé, creo que es de ciencias, si perdiendo seis mil tengo mayoría absoluta y crecimos 13.000...".

No hay tiempo a mucho más, mañana ya hay que estar en el Ayuntamiento pronto. "’A las nueve, todos trabajando’, les he dicho a los nuevos , y ya me han dicho, ‘no, no, estaremos a las ocho y media’"

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