Mudanza okupa en Colloto: Los echan del tercero y se meten en el segundo

Los inquilinos okupas de un piso en Colloto se refugian en casa de una vecina morosa del mismo inmueble tras ser desahuciados esta mañana

Patricia Bisbe, esta mañana, tras acceder a su piso en Colloto, ya desalojado.

Patricia Bisbe, esta mañana, tras acceder a su piso en Colloto, ya desalojado. / LUISMA MURIAS

María Villar

Okupaban desde hace dos años un tercer piso tras haber pagado solo el primer mes de alquiler, los desahuciaron esta mañana y se refugiaron en el segundo, en la vivienda de otra vecina morosa.

El desahucio se produjo en presencia de la nueva propietaria, Patricia Bisbe, quien tras dos años de litigio por fin ha recuperado la posesión de su casa.

Este viernes por la mañana subieron a desalojar a los inquilinos del piso el cerrajero, el procurador, la comisión judicial y el abogado de Bisbe, Lisardo Hernández Cabeza. Cuando les abrieron la puerta, los inquilinos, un hombre y una mujer, les pidieron tiempo alegando que no habían podido recoger sus cosas, por lo que Patricia Bisbe les indicó que podían llevarse lo más importante al salir del piso y luego volver a por el resto de sus cosas por la tarde.

Acompañados de un perro pequeño, los inquilinos bajaron y llamaron al segundo piso del edificio, donde les dejaron pasar.

La resolución de este conflicto deja, por tanto, un sabor agridulce entre el vecindario, que se quejan de numerosos problemas de convivencia con los inquilinos morosos. “Todavía no lo creo”, dice Alnair Vivanco, amiga de Patricia Bisbe y esposa de Lisardo Hernández, que ha venido para acompañar a su amiga y explica que este no es el primer caso que se da en el inmueble: “Ya hemos pasado varias veces por situaciones como esta, hay por aquí otros vecinos con pisos okupados”. Ese es, de hecho, el caso del segundo, donde se ha realojado la pareja desahuciada. “Que se haga cargo el Estado de personas que estén en situación de vulnerabilidad, pero que no deje que estas cosas pasen", protesta Vivanco.

Según Ramón Rego, el antiguo propietario del piso, los inquilinos “llevaban ahí dentro más de dos años, desde noviembre de 2021. Pagaron el primer mes de alquiler y desde entonces no pagaron nada más”. “Ellos entraron en noviembre de 2021, pero ni siquiera pagaron la fianza”. En diciembre los intentaron echar pero no pudieron porque a la mujer tenía ese día a sus dos hijas con ella, menores que según los vecinos no residen habitualmente allí, sino en casa de su abuela.

La dueña del segundo piso en el que ahora se han realojado todos los inquilinos okupas regenta una frutería de Colloto. Su abogado, Alfonso de la Iglesia, aclara que hay otro desahucio previsto en este piso y explica que la inquilina morosa que ha acogido a los okupas es una persona conflictiva relacionada, señala, con el mundo de las drogas. Afirma que el mes que viene va a hacer un año que no paga y apuntan a que estos impagos serían fruto de una estrategia en común con la pareja desahuciada esta mañana.

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