"Es algo muy grande", dice Francisco Rodríguez al pasear por la calle que le dedica Oviedo

El empresario lácteo traslada a Canteli su "honor" por contar con un espacio que lleva su nombre "en una zona renovada de la ciudad"

Francisco Rodríguez, a la izquierda, con Alfredo Canteli, en la calle que le ha dedicado el Ayuntamiento. | LNE

Francisco Rodríguez, a la izquierda, con Alfredo Canteli, en la calle que le ha dedicado el Ayuntamiento. | LNE / Lucas Blanco

"Es algo muy grande, una enorme satisfacción para uno de Leitariegos contar con una distinción así de Oviedo, donde me tratan muy bien". El empresario lácteo Francisco Rodríguez García mostraba de esta manera su gratitud por contar con una calle dedicada en la capital de Asturias. El fundador y presidente de Industrias Lácteas Asturianas (Reny Picot) visitó este martes con el alcalde, Alfredo Canteli, la calle que el Ayuntamiento le ha dedicado, sustituyendo el nombre de Teniente Alfonso Martínez, denominación cuestionada por la Ley de Memoria Democrática. "Queremos destacar la figura de este gran empresario y buen amigo, referente empresarial en nuestra región", indicó el regidor.

"Es algo muy grande", dice Francisco Rodríguez al pasear por la calle que le dedica Oviedo

La inscripción de la placa. | LNE / Lucas Blanco

Rodríguez y Canteli se citaron en la confluencia de la calle dedicada con el bulevar de Santullano, donde además de posar para la posterioridad con la placa que lleva el nombre del empresario, presenciaron el avance de las obras de transformación de la entrada a Oviedo desde la "Y". "Me gusta el lugar elegido para la calle porque es una zona renovada a las puertas de la ciudad", confesó el homenajeado.

El vial, que durante el periodo del tripartito fue renombrado fugazmente como Amparo Pedregal –decisión tumbada por los tribunales por irregularidades en la tramitación–, une el entorno del campus del Milán con las inmediaciones de la plaza de la Cruz Roja. La nueva denominación fue aprobada junto a la de otras personalidades en una junta de gobierno celebrada en noviembre de 2021, aunque la colocación de las placas se demoró hasta la resolución de todos los procedimientos judiciales abiertos a raíz de las revisiones del callejero.

Francisco Rodríguez considera la decisión municipal como "una satisfacción íntima", ante la que expresa su "mayor gratitud". El empresario reconoce cierta incomodidad por el hecho de haber sustituido a otro nombre del callejero como el del teniente Alfonso Martínez, pero prefiere no entrar en polémicas y limitarse a recoger "con orgullo" un reconocimiento que pasa a engrosar su ya larga lista de distinciones personales, entre las que figura la de Hijo Predilecto de Cangas del Narcea, Hijo Adoptivo de Navia o la Medalla de Plata de Asturias que le otorgó el Consejo de Gobierno del Principado en el año 2001.

Otras concesiones

La concesión de la calle a Francisco Rodríguez García fue desvelada por LA NUEVA ESPAÑA el 31 de octubre de 2021. El equipo de gobierno de Alfredo Canteli propuso su inclusión en el callejero junto a una serie de personalidades e instituciones destacadas en distintos ámbitos de la sociedad. El oftalmólogo Luis Fernández-Vega, el investigador Carlos López-Otín, el empresario asturmexicano Carlos Casanueva, el lingüista Jesús Neira, el libretista de zarzuela Federico Romero Sarachaga y la Cocina Económica fueron los otros nombres planteados entonces por el Consistorio para rebautizar las calles Alférez Provisional, Comandante Caballero, Rafael Gallego Sainz, Sargento Provisional, Mariano Flórez y Fernández Capalleja, respectivamente.

Al día siguiente, este diario adelantó otros cinco cambios en nombres de las calles de Oviedo en aplicación de la normativa autonómica vigente. El ejecutivo local anunció que Celestino Mendizábal pasaría a llevar el nombre de Maestros Nacionales, así como que el fundador del Club Patín Cibeles, Armando Álvarez, sustituiría la denominación de Comandante Janáriz. Comandante Vallespín se cambiaría por Miguel Ángel Blanco en recuerdo del edil de Ermua asesinado por ETA; la calle Coronel Aranda se rebautizaría como Antonio Suárez en homenaje al empresario asturmexicano, presidente de Grupomar, y Rodríguez Cabeza pasaría a llamarse Miguel Casas Marín, en homenaje al conocido dermatólogo de origen madrileño fallecido en Oviedo en 2011.

Con la aprobación de estos nuevos honores a personalidades e instituciones destacadas, el gobierno del popular Alfredo Canteli dio por zanjada la polémica iniciada a mediados de la década pasada cuando la sustitución del nombre de 21 calles en aplicación de la ley de Memoria Histórica aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero desencadenó una serie de procesos y fallos judiciales que provocaron varios cambios de denominación en poco tiempo.

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