Oviedo despide el año con "rock'n'roll" para todas las edades: "Vienen los niños, pero también sus padres y abuelos"

Más de cincuenta formaciones de pequeños y mayores participan en el concierto de Navidad de la Derrame Rock School que se celebró en la sala Stilo

Chavales que no pasan del metro cincuenta rasgando la guitarra para emular a Keith Richards con canciones de los "Rolling Stones", madres de familia agarradas al micro versionando a "The Cranberries", cincuentones disfrutando con el punk-rock de los "Ramones" y un público volcado a los pies de un escenario por el que pasaron más de cincuenta formaciones de músicos de todas las edades. A grandes rasgos, ese fue el ambiente que se vivió durante el concierto de Navidad de la Derrame Rock School, que se celebró en la sala Estilo con la participación de una buena representación de los casi 400 alumnos que tiene la escuela dirigida por el promotor Enrique Granda.

La fiesta duró más de cuatro horas con actuaciones ininterrumpidas. La Derrame Rock School se fundó en el año 2011 con el propósito de acercar el mundo del rock a todas aquellas personas que aman la música y siempre quisieron sentir la adrenalina que emana de los escenarios sin pasar antes por el conservatorio. "Tenemos alumnos que van desde los tres años hasta edades ya avanzadas, pero todos buscan lo mismo: aprender a tocar un instrumento de manera diferente a la que se enseña por la vía de la formación reglada, con canciones que les gustan y les divierten", señala Enrique Granda. "La verdad es que cada año tenemos más alumnos. Para mi es una satisfacción muy grande que vengan los niños, pero también sus padres o abuelos. Este año empezaron con nosotros a tocar el piano unas señoras que tienen más de setenta", dice. 

A lo largo de todo el festival, los participantes, en algunas ocasiones apoyados por sus profesores, interpretaron temas de Loquillo, "The Beatles", "Barricada", "The Kinks", "AC/DC", "Red Hot Chili Peppers" o "Platero y Tu", entre otros muchos, para el disfrute de sus amigos y familiares. "Cada vez hay más personas que se deciden a aprender a tocar un instrumento en compañía de amigos y en un buen ambiente. Esperamos que el número de alumnos crezca aún más", subraya Granda.