Colas en Trascorrales para pintarse la cara y preparar las recetas de Don Carnal

El menú del Antroxu no se cocina solo en los restaurantes. La plaza de Trascorrales se convirtió ayer por la tarde en una improvisada academia con una actividad para pequeños chefs en la que hubo de todo. Desde un stand de maquillaje a un supermercado, pasando por los fogones más "chic" regentados por un cocinero con un bigote tipo Dalí. La actividad, llamada "Cocineros carnavaleros" y organizada por la Escuela Taller Dinamiza del Ayuntamiento, consistió en la elaboración del menú de Antroxu paso a paso y formó grandes colas que coparon desde la Calleja de los Huevos hasta la calle Cimadevilla.

Superado el arco de entrada, donde varios figurantes disfrazados daban la bienvenida a los niños, había cinco stands. En el primero los pequeños chefs se hacían con su disfraz de cocinero, que constaba de gorro y delantal. Tras pertrecharse para iniciarse en el oficio, pasaban a conseguir sus herramientas en el siguiente: una pequeña batidora y la lista de la compra de la carta del menú carnavalesco, consistente en pote, picadillo, frixuelos y picatostas.

En el mercado las cosas se pusieron difíciles para algunos por la amplia variedad de productos disponibles. Los dos tenderos que despachaban en ambos puestos no dieron abasto con las peticiones de los niños, que querían llegar rápidamente a hablar con el chef que les daría el aprobado.

El primero en conseguirlo fue Martín Duarte, de 6 años. Tras conseguir el visto bueno del cocinero jefe podían pasar al taller de maquillaje, aunque él no lo hizo porque no le hacía "mucha gracia" pintarse la cara.

El fin de fiesta lo puso el espectáculo "Rockolas TV", un show didáctico de teatro y animación sobre la historia del rock’n’roll que corrió a cargo de "Almozandia Animación".

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